
John Rigas, quien hoy tiene 80 años, fue encontrado culpable de 18 cargos
John Rigas, el hijo de inmigrantes griegos que partiendo de una inversión de US$300 logró construir en cinco décadas la sexta compañía de cable más grande de EE UU, fue sentenciado este jueves por un jurado federal en Manhattan, por los cargos de conspiración y fraude para apropiarse de millones de dólares de Adelphia Communications, la empresa que él mismo construyó. Su hijo y heredero, Timothy Rigas, también fue condenado de conspiración y fraude.Tras ocho días de deliberaciones, en un juicio que se prolongó por 18 semanas, el jurado no alcanzó a dictar un veredicto definitivo en contra de otro de los hijos de Rigas, Michael J. Rigas, quien fue absuelto del cargo de conspiración, pero tiene pendientes cargos de fraude, y en ese sentido recibieron instrucciones del juez para continuar con las deliberaciones. Un cuarto acusado, Michael C. Mulcahey, ex director de Reportes Internos de Adelphia fue absuelto de toda acusación.El caso de Adelphia fue uno de los más prominentes de una ola de escándalos corporativos que se dieron tras el colapso de Enron en el 2001. En esencia se trató de una aparente incapacidad de la familia Rigas de trazar una línea entre sus intereses personales y los de la compañia, fundada por John Rigas en 1952, y operada como una empresa privada hasta 1986.En concreto, John Rigas, y a su hijo Timothy, quien se desempeñaba como CFO de Adelphia son ahora culpables de la utilización de dos mil trescientos millones de dólares para propósitos personales, mintiendo a los inversionistas y a los bancos sobre la situación financiera de la empresa. La sentencia definitiva a ser dictada en los próximos días, podría verse afectada por la recientes pautas dictadas por la Corte Suprema en lo que respecta a sentencias federales, y muy probablemente signifique un sustancial período de prisión para los convictos.