Pablo Illanes ha escrito telenovelas como ¿Dónde está Elisa? y Conde Vrolok
No tengo claro exactamente hacia dónde va la telenovela, pero sí hacia dónde debería ir: hacia la telenovela de autor, aquella donde el que concibe la idea original es capaz de encontrar un tono, un sentido y, en especial, un género desde el cual trabajar. Las telenovelas son proyectos de una duración extraordinariamente larga y a veces se hace difícil sostener el interés del público, esa es una característica que comparten los productos de todos los países. Mientras el autor se preocupe de hablar desde una perspectiva que lo interese y cautive a nivel personal la historia se enriquecerá con ese interés.Me parece recomendable la experimentación con los géneros (el suspenso, el fantástico, el misterio, la acción, el erótico), son fuentes de inspiración recurrentes y muy nobles que a menudo tienen públicos cautivos ignorados por focus groups y estudios de audiencia. La “narconovela” es un subgénero muy interesante, me gusta porque me recuerda las películas de gángsters y tienen un código de honor propio que es divertido de seguir. No sé si todas las telenovelas deberían apuntar hacia allá, pero, claro, es un ejemplo de cómo una temática sociopolítica y local se convierte en el eje realista de una historia que tradicionalmente hablaba sólo de ilusión, fantasía romántica y mundos inexistentes.