La retransmisión de partidos de fútbol no parece un buen negocio para las televisiones en España. Al menos eso se desprende de las cifras ofrecidas este viernes por el diario económico Cinco Días, que afirma que las empresas que gestionan los derechos de imagen de este deporte, agrupadas en torno a la sociedad Audiovisual Sport, llevan perdidos desde 1996 unos 73.000 millones de pesetas (US$390,4 millones).La situación es tan preocupante que Admira Sport, filial a través de la que el gigante de cine y TV Admira participa en 40% de Audiovisual Sport, se ha visto obligada a reducir su capital social en 22.762 millones de pesetas (US$121,7 millones) para absorber pérdidas acumuladas entre los años 1998 y 2000, afirma el rotativo.Audiovisual Sport está participado por Admira Sport (40%), Gestsport –filial del Grupo Sogecable- (40%) y la televisión regional de Catalunya TV3 (20%).El contrato actualmente en vigor fue firmado entre Audiovisual Sport y los clubes de fútbol en 1996 y vence al final de la temporada 2002/2003. Según este acuerdo, los clubes reciben anualmente unos 38.000 millones de pesetas (US$203,2 millones).La negociación de un nuevo contrato está prevista para el primer trimestre del 2002 y los planteamientos iniciales de ambas partes se antojan bastante divergentes. Muchos de los clubes españoles “están en quiebra técnica”, se señala en el diario citando fuentes de Audiovisual Sport. “Se han gastado más de lo que les correspondía y se han endeudado muy por encima de sus posibilidades”, añaden.Los equipos de fútbol, por su parte, manejan unas valoraciones para el nuevo contrato que se situarían entre 50.000 y 60.000 millones de pesetas, cifras ostensiblemente superiores a las del vigente acuerdo.Detrás de esta pugna que se avecina están latentes las pérdidas considerables que arrastran las plataformas de TV digital en España (Vía Digital de Admira, Canal Satélite Digital de Sogecable y Quiero de Auna) que a las fuertes inversiones del fútbol unen también unos generosos compromisos con los grandes proveedores de contenidos cinematográficos.