TELEVISIÓN
El aprendiz de Caracol debuta este domingo
Marcela Tedesco| 19 de mayo de 2005
Salas de trabajo, de descanso, de reuniones y comedor son algunas de las locaciones del reality
Canal Caracol estrena este domingo 22 su reality El aprendiz. Nada personal, son negocios, versión local del formato The Apprentice, creación de Mark Burnett distribuida por FremantleMedia.Más de 45 mil inscritos a través de la página web y la convocatoria realizada por toda Colombia, dieron como resultado la elección de 18 concursantes que tendrán que demostrar su habilidad e ingenio para los negocios y su resistencia y tolerancia en la convivencia.Un total de 180 personas componen el equipo de creativos y técnicos que estarán día tras día detrás de los concursantes, mientras asumen los retos que exige la labor de la semana. En cada una de estas pruebas, será elegido un gerente que deberá tomar el liderazgo de la tarea y recurrir a su capacidad de organización para llevar a su equipo a la victoria.La suite, como será llamado el lugar donde se reunirán estos promisorios empresarios, está compuesta de salas de descanso, un comedor, gimnasio, campo de golfito, salas de trabajo debidamente equipadas, cocina y hasta un jardín zen donde podrán relajarse, si el tiempo se los permite, después de las arduas jornadas de trabajo.El empresario que decidirá cuáles serán las estrategias vencedoras es Jean Claude Bessudo, presidente del Grupo Aviatur y todas sus filiales. La decisión de eliminar a cada uno de los concursantes contará además con la participación de dos asesores: Cecilia Rodríguez González-Rubio, ex ministra de Medio Ambiente, y Guillermo Llinás Angulo, reconocido estratega financiero. Ambos tendrán la tarea de ofrecerle a Bessudo una opinión certera acerca del desempeño de los jugadores. Estos dos asesores son fichas claves, que ayudarán a determinar quién merece ser el aprendiz con un sueldo de 25 millones de pesos mensuales durante un año. Para estos tres empresarios existe una regla que será básica en el transcurso del juego: sólo aquellos jugadores que sean capaces de asumir los riesgos que implican los negocios y continúen siendo fieles a sus principios como seres humanos, serán los indicados para continuar en la competencia.
