“La producción de TV ahora está influenciada por un ciclo
global que se perpetúa a sí mismo, estimulado notablemente por las plataformas
de streaming” señaló Guy Bisson, director de la firma de Ampere Analysis
en una de las conferencias virtuales presentadas durante el primer día de MipTV Online+.
En ese ciclo, la entrada de nueva competencia en el negocio de los streamers
empuja una fragmentación y la necesidad de diferenciar el contenido. Esto, a
su vez, golpea los presupuestos de producción y agudiza la escasez de talento,
lo que vuelve a hacer competitivo financieramente el contenido internacional y
aumenta la demanda de derechos globales de parte de los streamers, que nuevamente
empujan la producción original incluso en los jugadores tradicionales, explicó
Bisson.
El gigante del streaming, Netflix, tiene actualmente 291 títulos en desarrollo.
47% de ellos vienen de EE UU, le siguen Reino Unido y Francia, con 8% y 5%
respectivamente, y luego España con 4%. Países como Argentina y México aportan
2% de las producciones. El español es el tercer idioma más demandado en las
series (representan el 6%) que han comisionado los principales 20 productores
de scripted, detrás del inglés y el mandarín.
Ampere Analysis reveló que entre junio y diciembre del 2019 el
drama fue el género más encargado por las pantallas de todo el mundo, con 500
encargos. Le siguieron los documentales, con 350 títulos.
El contenido sin guion se redujo 44% en la TV
lineal. Sin embargo, encontraron que crecieron por otras vías: pasaron del 24%
de los encargos al 51% a plataformas como Quibi, Facebook, Snapchat o YouTube.