Los ciudadanos fueron convocados a marchar y a sonar las cacerolas pacíficamente frente a los principales canales de TV en Caracas
Los directivos de los principales canales de TV venezolanos hicieron un llamado a la comunidad internacional para que estuviera atenta a lo que está sucediendo en el país.Alberto Federico Ravell, director general de Globovisión, realizó un llamado a la calma y lamentó que las agresiones hayan ocurrido luego de una reunión con el Vicepresidente José Vicente Rangel. “Mientras estábamos conversando con él comenzaron los asedios, los ataques contra los medios de comunicación. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que esté atenta a lo que está ocurriendo en Venezuela. Y al periodista, ¡al periodista José Vicente Rangel! para que haga un llamado y ponga el orden en Venezuela”, expresó Ravell.Víctor Ferreres, presidente de Venevisión, dijo: “A pesar del ambiente tenso que tenemos la violencia no va a imperar. Somos todos venezolanos, que no somos un país de odio, que jamás hemos tenido estas dificultades”. Marcel Granier, director de empresas 1BC, propietaria de RCTV le recordó al Gobierno que “está incumpliendo gravemente la obligación que tiene de garantizar la seguridad de las personas y los bienes en Venezuela. “El Presidente está incumpliendo, gravemente, los mandamientos de amparo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.Por otra parte, este martes en la noche, grupos de la oposición rodearon a los canales como una forma de protegerlos contra los manifestantes que apoyan al Presidente Chávez que el día anterior manifestaron y agredieron las sedes de los principales canales de TV, no sólo en Caracas, sino en todo el país. La coordinadora de las fuerzas opositoras convocó a los ciudadanos a marchar y a sonar las cacerolas a partir de las 8pm frente a los principales canales de TV ubicados en Caracas. La intención era que los vecinos de cada una de estas estaciones se ubiquen pacíficamente en los alrededores para sonar sus pitos y cacerolas en repudio a los asaltos y amenazas que han sufrido la mayoría de los medios capitalinos y del interior del país.