Epigmenio Ibarra y Carlos Payán de Argos hablaron ante la comisión de cultura
(Fernanda Zavaleta, México D.F.). El resultado de la protesta llevada a cabo ante la Cámara de Diputados en México con el fin de rechazar la propuesta del Gobierno Federal para desaparecer a partir del próximo año el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), el Instituto Mexicano del Cine (Imcine) y los Estudios Churubusco–Azteca, fue favorable en primera instancia para la industria fílmica del país.Luego de las exposiciones de la escritora Laura Esquivel y de los productores Ernesto Rimoch, Epigmenio Ibarra y Carlos Payán (en la Cámara de Cultura) y de Alfredo Joskowicz (Imcine), Mario Aguinaga (Estudios Churubusco) y Ángeles Castro (CCC) en la Cámara de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), los comentarios de los diputados fueron en el siguiente tenor: “No hay manera de que pase esto, en definitiva, de eso pueden estar seguros” dijo la priista Marcela Guerra; por el PRD, Dolores Padierna pidió el presupuesto para el 2004 “para empezar a trabajar en ello” y finalmente Manuel Gómez Morín del PAN se limitó a decir “nosotros apoyamos, aunque debemos primero informar a todos los diputados de la fracción, por estatutos”.Los diputados que de forma unánime se comprometieron a evitar la desaparición de dichas instituciones, dejaron con buen sentir a la industria fílmica del país, e incluso se formó una comisión de la industria (integrada por Carlos Payán, Alejandra Moreno Toscano y Julieta Egurrola) para ir más a fondo y evaluar las difíciles condiciones que enfrentan los productores a la hora de proponer una película.
