Jorge Ramírez-Suárez, por egresar del Centro de Capacitación Cinematográfico de Ciudad de México, una de las escuelas de cine más importantes que existen en América Latina, se ha desempeñado en cargos de dirección y primera asistencia de dirección, en varios películas y proyectos recientes, tanto en México como en Miami, Florida. Es miembro de la cooperativa José Revueltas y actualmente está organizando una compañía productora.“Yo siento que la gente de estas escuelas de cine, como el CCC y el CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos) han demostrado que hay gente capacitada, sobre todo muy buenos directores, fotógrafos y sonidistas, Están saliendo igualmente muchos productores nuevos que se dan cuenta que tienen que mejorar la calidad para competir en el mercado internacional. Yo siento que el cine mexicano va a crecer mucho y va a enriquecer el mercado mundial”, dice.Referente al llamado cine de ficheras comenta:“El cine en México es muy barato, la entrada es muy barata y para que los productores pueden recuperar su inversión tienen que hacer películas muy baratas. La gran mayoría de los cines cuesta 50 centavos de dólar. Los más caros están por el dólar y medio. No tienen mercado como para invertir más dinero. Sin embargo, yo si siento que podían hacerlo igual de barato pero mejor hecho, mejorando esos argumentos. Muchas veces son muy simples: los machos y las hembras. Eso no está mal si los guiones fueran mejores. Deben filmar mejor, que la cámara la pongan mejor, iluminen con cierto nivel de calidad, no tan al ventón”, concluye.
