El director colombiano David Mesa, quien estuvo al frente de la realización de Flashlight, la nueva serie coproducida por Señal Colombia y Bombillo Amarillo, habló sobre algunos pormenores relacionados a la creación del proyecto así como de la situación actual del sector de la animación en el país.
En cuanto al proceso de producción de la obra, reveló que tomó más de un año y que en él intervinieron entre 70 y 100 artistas, sumando animadores, diseñadores de personajes, fondistas, compositores y actores de doblaje.
Asimismo, reveló que el equipo estuvo compuesto por personas de diferentes países como Uruguay, Bolivia, República Dominicana, México, Chile y Argentina.
Centrándose ya en aspectos más técnicos, aseguró que desde un principio tanto él como el ilustrador Daniel Vélez tuvieron como objetivo principal encontrar unas estéticas que “nutrieran” la serie. En ese sentido, Mesa remarcó
que en series como Flashlight la técnica de animación y la estética siempre van de la mano: “A veces como directores consideramos la animación como la prioridad, pero si solo tenemos una buena animación y una estética floja, el
espectador no va a dar reconocimiento al esfuerzo del equipo de animación”. En ese sentido, comentó que tomaron inspiración de algunos elementos visuales del animé como el contraluz, las sombras y las proporciones de los personajes.
Sobre la animación en sí, desveló que se utilizó una técnica llamada cutout, que consiste en tomar la ilustración de un personaje y colocarle unos nodos controladores para moverlo como una marioneta. “Es una técnica muy
popular en este momento porque es costo-eficiente” afirmó. Asimismo, dijo que se utilizaron herramientas llamadas riggs que permiten generar una sensación de movimiento 3D a partir de la integración de múltiples dibujos.
Por otra parte, Mesa aseveró que el desafío más grande que debió afrontar junto a su equipo fue el hecho de que cada decisión que tomaban en pro de la calidad del proyecto conllevaba una mayor inversión de recursos y tiempo.
“Se nos salió un poco de control. Decisiones tan simples como ponerles sombras a los personajes en cierto tipo de escenas significaban semanas de trabajo y un impacto en el presupuesto” aseguró.
De todos modos, el director de la productora Bombillo Amarillo se mostró satisfecho con el resultado final y no dudó en exaltar lo mucho que significa esta serie para él: “Es el mayor reto al que me he enfrentado y verlo terminado es muy satisfactorio. Voy a recordar a Flashlight para toda la vida porque es el proyecto que me ha impulsado y me ha permitido llegar a una categoría de producción nacional”.
Para finalizar, el creador dio un panorama optimista del sector de la animación a nivel nacional: “La animación en Colombia en los últimos diez años sin dudas ha crecido mucho. Hay estudios que están haciendo cosas muy increíbles. Hay un balance entre la prestación de servicios y la creación de contenidos. La prestación de servicios ha permitido a los estudios colombianos aprender los métodos internacionales para aplicarlos en los contenidos que estamos produciendo. Es el caso de Bombillo Amarillo y otras empresas que han hecho el mismo recorrido” concluyó.