Daniel Corro, jefe de Contenidos Digitales de la Dirección de Programación de TVN de Chile
Todos nuestros nuevos proyectos integran redes sociales de alguna manera. Los usos son: generar comunidades en torno a los programas; dotarlos de interacción; establecer vías de diálogo entre programa y audiencias activas; y ser parte de las conversaciones en torno a temáticas impulsadas por nuestros programas.Calle 7 es un programa emblemático en ese sentido. Mantenemos una conversación las 24 horas con las audiencias en torno a los contenidos del programa mediante las redes sociales. Y a la hora de su emisión en TV tenemos un programa en modalidad dual vía Web, que va recogiendo en tiempo real todo lo que está sucediendo en Twitter, Facebook y un sitio de interactividad en {www.Calle7.cl}. La expresión de todo esto se ve tanto en TV como en Web y redes sociales, por lo que la oferta es un programa multiplataforma que usa de manera muy dinámica y a diario las mecánicas sociales como parte importante de sus contenidos.Otro buen ejemplo es la telenovela La familia de al lado, donde tuvimos a las redes sociales funcionando en dos niveles. El primero era ‘tradicional’, y se encargaba del diálogo en torno a los contenidos, la promoción de novedades en la historia, y servía como vitrina de lo que sucedía en la TV y la web del programa. El segundo nivel, más novedoso, era de ficción. Definimos que tres personajes tendrían cuentas de Facebook sobre las que los conoceríamos en aspectos más íntimos de sus vidas. Incluso se podría decir que la telenovela comenzó por esa vía antes que en la TV, porque un par de semanas previas al estreno, los personajes ya comenzaban a hablar sobre sus relaciones, e incluso sobre eventos que desembocarían en acciones que luego se resolverían en TV.