Jim McNamara y Dorien Sutherland
Los recientes acuerdos anunciados en México, uno por Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca que reforzaría su relación con Columbia TriStar Television International (compañía de Sony Pictures) para coproducir novelas y dos, el señalado por Jim McNamara, CEO de Telemundo (también de Sony) para realizar con Argos Comunicación más de 1.200 horas, revelan que CTIT y Telemundo han entrado en una abierta competencia.Salinas en su anuncio —adelantado intencionalmente para opacar al que McNamara hizo anoche miércoles en el restaurante La hacienda de los Morales en México DF— dejó bien claro que toda su programación iría a formar parte de la grilla de Azteca América, la nueva cadena castellanoparlante planificada para salir el próximo año en EE UU.Esto supone que en el 2001 programación financiada en parte con dinero de CTIT (Sony) se enfrentará abiertamente a programación de Telemundo (Sony-Liberty Media).Aunque para algunos esto se vea como un exabrupto y una fisura corporativa dentro de Sony, otros sencillamente lo ven como una jugada magistral en el posicionamiento de Telemundo en el mercado de USA Hispano. Es obvio que Azteca América a quien debilitará realmente es a Univisión por la afinidad de su programación con sabor mexicano. Esto fortalecerá a Telemundo. Tiene sentido entonces ayudar a TV Azteca con más recursos para que realmente produzca con buen nivel para enfrentar a Televisa, tanto localmente en el mercado mexicano como en el mercado estadounidense, restándole el share de Univisión.Esta jugada además se compaginaría con la fama de buen estratega que tiene Jim McNamara, sobre todo si se sabe que uno de los artífices del trato Argos-Telemundo fue Alejandro García-Ramón, a quien se le ubica dentro del equipo McNamara. Alejandro trabajó durante muchos años en New World con Jim donde se anotaron muchos éxitos en base a la estrategia e inteligencia aplicada al mercado. McNamara se lo llevó también cuando pasó a Universal TV, aunque no así cuando tomó las riendas de Telemundo. Sin embargo, García-Ramón se ubicó durante unos seis meses en México trabajando para Argos en el área internacional. Inesperadamente se va de Argos casi al mismo momento cuando queda listo el acuerdo Argos-Telemundo, y pasa nada menos que a CTIT a coordinar los canales de Sony en LatAm y a ayudar a Dorien Sutherland (jefe de CTIT LatAm y otro estratega que viene del campo de las maniobras publicitarias en Brasil) en su expansión internacional en este continente.Todas estas alianzas y movimientos suceden en un momento, además, cuando se espera que el nuevo Presidente de México, Vicente Fox, ponga a la disposición del mercado nuevas frecuencias de TV abierta para el territorio mexicano. En este sentido, Argos, que dispone de una infraestructura y capacidad de producción suficiente como para iniciar una señal diaria, es un socio ideal para aplicar a una de esas frecuencias. Uno de los directivos de Argos, Carlos Payán, senador de la República, es uno de los hombres más influyentes de México y es público el deseo de Argos de tener su propia pantalla “para hacer la TV que ellos desean”. Esta influencia política unida a los bolsillos de uno de sus socios, el grupo Slim, uno de los más poderosos de México, y ahora de su otro socio estratégico Telemundo-Sony, hace de Argos un estupendo aliado de Sony para lanzar el canal Argos y entrar a competir también en el atractivo mercado de la TV abierta mexicana. Telemundo estaría más que feliz de poder repotenciar y sindicalizar todos los dólares que está invirtiendo en programación en otro canal de su propiedad, sobre todo en un mercado tan cerca y afín como lo es el mexicano. Financieramente reduciría sus costos de inversión.”Nada que ver. Es pura coincidencia. Telemundo y CTIT están compitiendo ahora por pura casualidad. La operación de Sony es tan grande y compleja que estos hechos suceden”, dice un vocero de la industria.¿Qué será?
