Dentro de la iniciativa Identidad y Pertenencia organizada por El Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), se impulsa la difusión y promoción del cine en México, a través de la mira de estudiantes universitarios. Este año, en la selección se encuentra el trabajo realizado por Rebeca Rodríguez y su cortometraje Mientras no estás, que refleja el tema de la desaparición de personas en este país.
“Este tema lo escuchamos todos los días, desafortunadamente es muy común, pero lo queríamos retratar de una forma más humana, enfocado específicamente en la vida de una de las buscadoras y cómo vive su rutina todos los días” una idea que surgió luego de que este tema se convierte en una problemática del Estado de Guanajuato, “desafortunadamente la delincuencia es uno de los grandes identificadores y decidimos mostrar que aparte de todo lo bonito que tenemos, también tenemos ese lado oscuro y crudo”.
La historia muestra el dolor que puede dejar la desaparición de un ser querido en la gente que no deja de extrañarlos, a pesar del paso del tiempo, desde la mira de Olimpia, una buscadora que “nos abrió las puertas de su casa, siendo muy clara, hablando con la verdad y ofreciéndonos toda la información necesaria para lograr este proyecto”.
Para la cineasta, los temas sociales son puntos clave de lo que busca reflejar en sus proyectos fílmicos, “saber que con el trabajo que hago alguien lo pueda escuchar, cambiar de opinión o darle una voz y entender el tema más de cerca como una forma de empatizar. Más allá de un problema de género, es de la nación y debemos cambiar ese chip de que solo tenemos cosas malas en México y empezar a hacer cosas buenas, empezando desde uno mismo”.
Rodríguez agradeció la oportunidad que le dan a nuevas generaciones de cineastas para llevar sus trabajos a la pantalla grande e incitó a quienes son consagrados a arropar estos trabajos: “El cine está evolucionando y es importante tener estas oportunidades, y qué mejor que sea en estos festivales de gran nombre para que la gente nos escuche y se interese más en el tema, para saber ayudar”.
Para lograr el producto final, la estudiante de la Universidad Benavente utilizó una cámara Sony ZV-E10, que se combinó con “un proceso de producción lento por los obstáculos alrededor como la inseguridad, en donde tuvimos que taparnos la cara y cualquier seña que nos pudiera identificar. Fue arriesgarnos porque no sabíamos qué podría pasar, ni con qué nos estábamos metiendo”.