En el Festival de Cine de Lima, realizado en agosto, la cineasta Joanna
Lombardi estuvo a cargo de la nueva sección Series LAB, enfocada en la
promoción de proyectos de series de televisión.
Series LAB ya tiene unos años en el Sanfic (Santiago Festival
Internacional de Cine) y se sumó al festival limeño a iniciativa de la propia
Lombardi. “Todos los festivales de cine internacionales importantes (Cannes, San
Sebastián) incluyen series, ya sea exhibición o industria, e incluso concursos”
apuntó Lombardi, quien en las últimas ediciones del Sanfic fue invitada a
dictar mentoring de storytelling.
Los festivales de Lima y Santiago se hacen uno seguido del otro, por lo
que la cineasta propuso a los organizadores incluir Series LAB en ambos
festivales y hacer una convocatoria latinoamericana. La propuesta fue aceptada
y hubo proyectos chilenos, peruanos y uruguayos que estuvieron en Lima, luego
en Sanfic y finalizaron con un pitch a plataformas.
“Ha sido superbonito y es el primer
paso del Festival de Cine de Lima para hacer algo con series. Hubo mentoring
con la directora chilena Dominga Sotomayor, con el director uruguayo Pablo
Stoll, un conversatorio de showrunners donde estuve con Daniel Burman. La idea para
el próximo año es que, además de industria, haya algunos pilotos de series, proyecciones de series de próximo estreno, pensando
luego en una competencia”.
Mientras tanto, Lombardi tiene en
marcha dos series y dos películas en distintos territorios. Las series están en
etapa de desarrollo, una en el País Vasco y otra en Argentina, en ambas se
desempeñará como showrunner. Los largometrajes están más avanzados, uno de
ellos es para un importante streamer y comienza rodaje en noviembre en Perú
bajo la dirección de Joanna, mientras que el otro se realizará en Colombia con
Joanna en la producción ejecutiva y es uno de sus proyectos con Dynamo.
Además, a fines de agosto terminó
el rodaje de Quédate quieto, un filme que hace unos años ganó un fondo de la
DAFO y en 2021 fue seleccionado en el Foro de Coproducción San
Sebastián. La película, que pronto iniciará el circuito de festivales, empezó
como un documental y terminó siendo una ficción. Relata la vida de un
sepulturero ilegal (interpretado por el personaje real) cuya tranquilidad se ve
alterada cuando un grupo de personas se asienta en un terreno lindero a su
cementerio y amenaza el espacio de su negocio.
“Todos los proyectos en los que
estoy los he encontrado en los mercados, son trabajos en los que me he
involucrado en los desarrollos o en los que he sentido ganas de hacerlos. Me
siento supercontenta con esto” comentó la cineasta, showrunner y productora.