Doblar animé es doblar una cultura. De ahí las particularidades que tiene el trabajo de doblaje dirigido a audiencias convertidas en exigentes fandoms. Labo Digital tiene experiencia desde hace años en este tipo de contenidos y recientemente trabajaron uno de los títulos clásicos de esta cultura: los más de 200 episodios de One Piece, uno de los animés más largos de la historia que doblaron para Toei Animation y está en Netflix.
“Más allá de la localización, se trata de traducir costumbres, ideas que son muy importantes. Hay muchas cosas a las que en un doblaje normal no les daríamos tanta importancia. El fandom del animé es tan informado y tan cuidadoso, debes entender el porqué de las reacciones que construyen un universo alrededor de sus historias. Fuera de Star Wars o Harry Potter, el animé es uno de los contenidos con universos más complejos que hay” comenta Cecilia Gómez, gerenta de Doblaje de Labo. “El animé vino a revolucionarnos un poco antes que las plataformas”.
El doblaje de este tipo de contenidos ha llevado a la compañía a establecer flujos específicos de trabajo para cumplir con el contenido exigido. “Lleva mucho tiempo doblar estos contenidos, tienen muchos personajes, debes llevar el registro de quién grabó y quién no y planificar entregas parciales”. También incorporan asesores creativos que ayudan a producir el material que las audiencias quieren ver. “Normalmente es alguien que leyó el manga, que ha tenido acceso a otros contenidos de la misma franquicia.
Recibir el
afecto de los fans por un buen doblaje no pasa con otros contenidos. Es una
responsabilidad y una
recompensa tangible”.
Aunque es un producto animado, el tono de las historias suelen tener un registro dramático. Esto guía la búsqueda del cast para las voces. Pero también ciertas exigencias que pueden tener los creadores como una voz específica para un personaje, que ya ha doblado otro personaje emblemático de alguna franquicia.
Gómez destaca otros desafíos de adaptación relacionados con los valores de la cultura japonesa, con mucha más apertura en ciertos temas que la latina, también en la sincronización de la modulación en idiomas que suenan tan diferentes.
Otro proyecto importante que ocupa a la compañía actualmente son las voces originales y el doblaje al inglés de Rey Mysterio vs La Oscuridad del estudio Viva Calavera, el esperado animé latino —basado en la historia del luchador mexicano— que será estrenado a finales de 2022 en Cartoon Network.
Labo también dobló las películas de One Piece, Kotare vive solo, recientemente fue subido a Netflix, y Vampire in the garden para la misma plataforma, Soy una Diosa, ¿y ahora qué? y las películas de Naruto que están Crunchyroll.
Para Gómez, las plataformas y el doblaje han contribuido a una mayor difusión del animé que antes tenía un público más de nicho. “Desde hace diez años es algo que ha crecido muchísimo, hay mucha apertura de contenido. Antes tenías que ir a un bazar a ver quién te conseguía un DVD, ahora tienes a Crunchyroll y otras plataformas muy completas”.