Los serios problemas sociales y económicos que vive la Argentina tiene en vilo a gran parte de la industria de la televisión paga. Con el fin de exponer su visión sobre la crisis, la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) dio a conocer al mercado una carta abierta. La misiva sostiene lo siguiente:“La industria de la televisión por cable, como todos los sectores de nuestra economía, ha sufrido el embate de un inigualable y prolongado contexto recesivo, que repercutió gravemente en los más de 800 operadores de cable del país. El impacto sufrido en estos primeros meses del año ha sido aún mayor como consecuencia de las nuevas reglas de juego en materia económica. La estabilidad de las compañías está siendo seriamente amenazada por el establecimiento de sucesivas cargas impositivas. Para lograr que el aumento de los impuestos no sea reflejado en iguales proporciones en los abonos de nuestros clientes, se requirieron incesantes esfuerzos que culminaron en la firma de los “convenios de competitividad” con el gobierno. Sin embargo, hoy en día, peligra la efectividad de estos acuerdos ante anuncios de inminente derogación.La industria de televisión por cable tiene un alto componente de costos expresados en dólares o sujetos a la variación del tipo de cambio: señales, equipamiento y deudas. Por ese motivo, de mantenerse la tendencia económica actual, la industria no puede sostenerse con tarifas pesificadas uno a uno, haciendo frente a sus obligaciones en dólares a la cotización del mercado libre. Si bien es la sociedad en su conjunto la que padece los efectos de la crisis económica, es muy difícil pensar que aumentos en el orden de 150% en el dólar no se verán reflejados en los precios del servicio. La televisión por cable es una de las industrias con mayor presión impositiva en la economía nacional. Además de los impuestos de orden general soporta cargas específicas como el gravamen del Comfer, ingresos brutos, tasas de espacio aéreo y contribuciones parafiscales. Sin embargo, es uno de los servicios con mejor relación precio-oferta en la Argentina, considerando el valor del abono básico y una amplia variedad de canales, casi única en el mundo. En muchas localidades de nuestro país, la televisión por cable es la única opción cultural y de entretenimiento para las familias argentinas. Pero la situación actual que vive el país está poniendo en riesgo la propia posibilidad de subsistencia del servicio en las comunidades a las que sirve. Por ello, en estos días aciagos para la economía del país valoramos que todas las empresas que componen la industria, desde las más grandes hasta la gran mayoría, compuesta por verdaderas pymes, estén realizando los esfuerzos para moderar el impacto de estos mayores costos sobre sus clientes, con el objetivo de mantener la continuidad y accesibilidad del servicio”.