Emilio Azcárraga deja de ser CEO de Televisa para dedicarse al desarrollo de la estrategia de largo plazo de la compañía ocupando el cargo de presidente ejecutivo del Consejo de Administración. En su lugar, Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia fueron nombrados copresidentes ejecutivos, quienes se harán cargo del día a día de la empresa.
Televisa informó que estos cambios serán efectivos a partir del 1.º de enero del 2018, marcando una nueva etapa para la compañía. Azcárraga heredó el gigantesco emporio de telecomunicaciones de México y la mayor productora de contenidos en español del mundo hace 20 años, período en el cual amplió sus negocios de TV por satélite, cable y telecomunicaciones, que ahora representan el 54% de los más de US$5mil millones en ventas del año pasado.
“Al día de hoy, más del 60% de la utilidad de los segmentos operativos proviene de negocios no relacionados al negocio de contenidos. A lo largo de este período, la empresa ha alcanzado y mantenido una calificación crediticia de grado de inversión, y el margen de utilidad de los segmentos operativos ha permanecido sólido en aproximadamente 40%” comunicó la empresa.
La empresa indicó que desde el año 2000, Gómez y Angoitia han sido clave para el crecimiento y la rentabilidad de la compañía, siendo partícipes de las decisiones más exitosas que han transformado a Televisa, como la renegociación del acuerdo de licencia de programación con Univisión, por el cual Televisa recibe un monto importante de ingresos en dólares.
“Confío ampliamente en la capacidad de Bernardo y de Alfonso” indicó Azcárraga.