La relación fútbol y televisión, millonaria en tiempos cercanos, sigue dando muestras de su presente miserable. En Inglaterra, la cadena ITV presentó formalmente una cesación de pagos ante un tribunal de Londres tras fracasar sus intentos de renegociar los millonarios contratos de pay per view acordados a mediados del 2000 con la Liga de Fútbol. La suspensión de pagos no afecta a la Liga Premier Inglesa, la más importante a nivel local, sino a los campeonatos de Primera, Segunda y Tercera. Los dos propietarios de ITV, Granada y Carlton, ofrecieron pagar poco menos de la tercera parte de las 179 millones de libras comprometidas pero la Liga se negó a aceptar la propuesta. El acuerdo cerrado por ITV fue considerado en su momento como extremadamente agresivo e irrecuperable en los plazos estimados. La negativa de la entidad futbolística ha puesto en serios aprietos financieros a los clubes militantes en esas categorías.