El inicio de las obras de una emisora de televisión por cable impulsada por una cooperativa ha vuelto a generar controversias en Argentina. Cada vez que una sociedad de estas características –tipificada como tal por la legislación argentina– ha pretendido lanzar un servicio de TV por cable, las cableoperadoras nacionales han reaccionado en bloque. El caso reciente de la Cooperativa Telefónica Libertador General San Martín Limitada, con actividad en la provincia norteña de Jujuy, no ha sido la excepción. La Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) consideró este jueves que el emprendimiento constituye un grave antecedente en materia de comunicaciones, viciado por ilegalidad manifiesta.“El emprendimiento violenta tanto el marco regulatorio de la radiodifusión como el de las telecomunicaciones. En el primer supuesto, porque se trata de una sociedad cooperativa, tipo societario expresamente excluido de la actual ley de radiodifusión; en el segundo supuesto, por tratarse de una prestataria de telefonía, su acceso a los servicios de radiodifusión también se encuentra expresamente vedado”, expone la ATVC.Los operadores nacionales coinciden en que la prestación de TV por cable por una “cooperativa que sirve telefonía en exclusividad” constituye una maniobra claramente ilegal. “Resulta doblemente grave que esta maniobra se dé en el marco de la discusión de una nueva ley de radiodifusión, convocada por el propio gobierno para reglar los alcances de la actividad. La TV por cable nunca ha tenido privilegios ni los está solicitando, simplemente pretende que se respeten las reglas de juego”, resalta la cámara de la industria.