Luis Alberto Salazar-Simpson, presidente de Auna, y Eugenio Galdón, jefe mayor de Ono, dieron la señal en España: los dos grupos estudian una fusión para hacer frente a un tiempo de vacas flacas y una competencia sin cuartel en el campo de la televisión paga y las telecomunicaciones. Lo hicieron por separado y aclarando que no hay, de momento, ningún tipo de negociación en ese sentido, un dato de dudosa credibilidad si se tiene en cuenta la manifestación pública de la víspera. Salazar-Simpson dijo estar a favor de la fusión porque no muestra problemas ‘rotundamente importantes’ pues cada una ejerce su actividad en zonas geográficas distintas. El discurso de Galdón, con algunos matices, buscó destacar lo mismo. ‘La unión tiene razón de ser empresarial porque los dos grupos se complementan al operar en regiones diferentes’, dijo. El unir fuerzas ya estuvo en la mesa de los grupos hace un año pero quedó en la nada al existir desacuerdos con el plan de negocios.Auna, segundo operador español de telecomunicaciones tras Telefónica, constituyó Auna Cable, en el que agrupó sus participaciones accionarias en diversos cableoperadores regionales como Madritel (Madrid), Menta (Cataluña), Supercable (Andalucía), Able (Aragón) o Canarias Telecom (Islas Canarias). Los accionistas del holding son las eléctricas Endesa y Unión Fenosa, Telecom Italia, el banco SCH y cajas de ahorro regionales españolas.ONO, que ofrece servicios de telecomunicaciones por cable en demarcaciones como las de Valencia, Santander y Mallorca, entre otras, tiene entre sus accionistas al banco SCH, Spaincom (consorcio integrado por GE Capital Services, Callahan Associates, Bank of America y Caisse de Depot et Placement du Québec), Multitel Cable y la empresa de construcción Ferrovial.