Un pasillo de la exposición (R&TA)
(Omar Méndez, Buenos Aires). En un marco de innegable crisis, de desánimo generalizado y enormes preocupaciones por un futuro próximo extremadamente incierto que vive la Argentina, cerraron las dos ferias más importantes de la televisión por cable y de equipamientos para radiodifusión de América Latina.Los dos organizadores, ATVC y CAPER, bajaron el telón otra vez con un balance parecido al de años anteriores: según su juicio, hubo más gente, más empresas y más negocios que los esperados. En el caso de ATVC, la tercera y última jornada tuvo menor asistencia de ejecutivos de la industria que la del miércoles, su mejor día de la edición 2001. Durante la expo, los principales directivos de ATVC dieron a conocer dos noticias que consideran de trascendental importancia para la industria de la radiodifusión argentina en general y para la televisión por cable en particular: la media sanción otorgada por la Cámara de Diputados de la Nación al proyecto de ley que modifica al código penal, previendo penas para la clandestinidad en radiodifusión, y la caducidad de la licencia que permitía a la Cooperativa Eléctrica de Bariloche ofrecer servicio de televisión por cable.Por el lado de CAPER 2001, oficialmente también hubo satisfacción por lo conseguido en esta expoconferencia.