
Walter Burzaco, presidente de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC)
La Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) emitió un comunicado en el que repudia el accionar del Ente Regulador de Energía de Santiago del Estero (Enrese) contra la libertad de prensa en esa provincia argentina. A continuación, el texto del comunicado: “A partir de una resolución administrativa del Enrese, avalada en primera instancia por una cuestionable decisión judicial, la empresa distribuidora de electricidad de Santiago del Estero -Edese-, retiró los cables y equipos de transmisión de señal de la empresa Megavisión Santiago S.A., propietaria de Cable Express. La arbitrariedad del ente de control y del juez que avaló la medida, dejó sin servicio a los clientes de la empresa damnificada y constituyó una violación a sus derechos y a la libertad de prensa.La Asociación Argentina De Televisión Por Cable (ATVC) se solidariza con la empresa Megavisión Santiago S.A. y condena el atropello realizado contra la misma y sus clientes.Una acción de estas características es emergente de un espíritu autoritario y defensor de prebendas, que se creía enterrados en esa provincia. Al tiempo que desconoce el derecho que asistía a la empresa damnificada al debido proceso para solucionar el conflicto. Este tipo de actitudes constituyen, amén de una vulneración del derecho, un atentado decidido contra la libertad de prensa que afecta los derechos de los santiagueños a estar informados y recibir el servicio por el cual pagan.El hecho es una muestra más del riesgo real de que empresas de servicios públicos puedan prestar servicios de comunicación, o constituyan posiciones dominantes capaces de acallar la pluralidad que el cable encarna, en tanto espacio de control social. Es preciso vincular la situación con la sostenida demanda de empresas y cooperativas de servicios públicos para ingresar en radiodifusión, televisión y televisión por cable. La modificación regulatoria en esta dirección constituye una concentración de poder y establecería una profunda asimetría entre la sociedad y las organizaciones que prestan servicios esenciales.Es cuando menos llamativa la premura e imprudencia con que se llevaron adelante las medidas administrativas y judiciales. Tales acciones y el enfoque que las alimentan, son muestras de una Argentina que debe cambiar para dar lugar a la libertad de prensa y al trato igualitario, contra la voluntad de silenciar y privilegiar intereses particulares por sobre el interés público y el derecho de los ciudadanos”.