Arlette Torres, actriz franco-venezolana-española, con 17 años en Madrid, ha representado papeles en series exitosas como Hit de RTVE, Élite 6 y más recientemente, Madres para Prime Video. Pero también quiere explorar la artista que vive en ella “y no estar solamente supeditada a los proyectos y las ideas de otros. Creo que los actores, las actrices y los guionistas tenemos una cosa en común que es como una llama que quiere hacer erupción y necesita salir. Siempre me ha gustado escribir y tengo un par de ideas para desarrollar que nacen de una necesidad de contar cosas que creo que tengo que contar” agregó.
Pero eso no la detiene en su carrera de actriz. Aseguró que pronto va a estrenar una serie llamada La pasión turca en Antena 3. Está basada en la novela de Antonio Gala que publicó en 1993 y que un año después Vicente Aranda convierte en película. Esta nueva versión para televisión se rodó entre Turquía y España, y aunque estará en televisión abierta, Torres espera que llegue a las plataformas.
Otro proyecto en el que esta involucrada es en ayudar a su gremio y género de la industria. Forma parte de una delegación de Cima (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) que tiene que ver con los asuntos de mujeres migrantes y racializadas —un término que se ha puesto en uso para englobar a las personas que pertenecen a etnias y razas diferentes a la caucásica— y que nació en parte para visibilizar el talento migrante.
Torres explicó
que esta delegación apunta a salir de los estereotipos que marcan a las mujeres migrantes y racializadas. Que no se identifique a este segmento en España como prostitutas, violentas o servicio doméstico. “Se trata de mostrar que nosotras somos más que eso. Hay otra diversidad y una pluralidad muy grande que nos envuelve. (…) La realidad es que estamos mezclados; entonces eso tiene que verse reflejado en la pantalla, en los medios” dijo.
“Nuestro objetivo realmente es trabajar” afirmó. Y agregó que si una de las maneras en que esto se pueda lograr es las cuotas, ‘pues que vivan las cuotas’. Para Torres lo natural sería que eso ocurriera de forma normal. “Pero para eso hay un trecho largo y un trabajo continuo”.
Paralelamente, Torres trabaja para una productora de videojuegos, haciendo trabajos de motion capture, que es otra de sus metas. “Es una cosa que nunca había hecho y que me encanta, porque además vuelvo un poco a mis orígenes del teatro para niños que fue lo que empecé a hacer y del teatro físico, estudié en la compañía Nacional de Teatro y pues mi escuela es grotowskiana, todo era a nivel físico y todo es así”.
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