La iniciativa afectaría dominio en TV paga de la Globo
Luego de varios años de freno para la iniciativa, el Congreso de Brasil aprobaría finalmente en las próximas semanas la participación del capital extranjero en los medios de comunicación, tanto audiovisuales como gráficos. Este cambio en la ley autorizaría a empresas con sede en el país –consideradas personas jurídicas constituidas– a ser propietarias de hasta 30% de las acciones de compañías de televisión abierta, radio y prensa escrita. Hasta ahora sólo las personas físicas tenían este tipo de autorización. La decisión de abrir los capitales locales ha sacado a la luz la postura de la Globo en contra de esa enmienda. La mayor compañía de televisión de Brasil se opone al control extranjero de 30% de las emisoras de TV y también al avance de esos capitales sobre las operadoras de cable. Esta última oposición, sin embargo, tuvo un duro golpe recientemente. La Associação Brasileira de Telecomunicações por Assinatura (ABTA) adelantó oficialmente que realizará todos los esfuerzos que sean necesarios para alterar el dispositivo de la ley de televisión por cable que limita el capital extranjero en las operadoras nacionales. La moción en la asamblea especial realizada en São Paulo –la de mayor quorum en la historia de ABTA– fue aprobada por 62 votos contra 24 (correspondientes a Globocabo, el MSO de la Globo) y una sola abstención. También fue aprobada por unanimidad en la asamblea la creación de una comisión que deberá elaborar un estudio profundo de la ley de cable con la intención de una revisión más amplia en el futuro.ABTA justificó su decisión de alterar el artículo de la ley 8.977 porque las restricciones existentes sobre el control societario en la TV por cable limitan severamente la capacidad de expansión del sector por la falta de capital nacional disponible. En la actualidad hay un límite de 49% para la inversión extranjera en el cable, un techo que según el punto de vista de la mayoría de los empresarios del negocio, frena el crecimiento de las operaciones de TV paga en el país porque las multinacionales quieren el control de las compañías.