Durante Jornadas Antonio Roncoroni, titular de la Cooperativa COTEL y de Fecosur, destacó la necesidad de esclarecer el marco regulatorio de las TIC en Argentina. “El Estado no debe regular Internet, debe fomentarla en todos sus estamentos. Es necesario salir del laberinto de normas que entorpecen el desempeño de las empresas TIC”.
En panel La Agenda TIC imprescindible, Roncoroni señaló la importancia de derogar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 690, que determinó el carácter de servicios públicos a la telefonía móvil y fija, el Internet y la TV por cable, y estableció la Prestación Básica Universal y Obligatoria (PBU) para cada uno de los servicios. “El decreto 690 es un corset para la industria, la inversión y el servicio. No se puede crecer si no se deroga para liberar las fuerzas del sector”.
El experto hizo un llamado a crear nuevos lineamientos que favorezcan a la industria: “Debemos construir normas virtuosas y, además de licitar el 5G, generar las condiciones para el despliegue, para que no haya impedimento para la construcción e instalación de sitios”.
Se refirió, además, a los objetivos que ha alcanzado la mesa de la industria TIC en sus tres años de formación: “Hemos tenido resultados satisfactorios, a través de consensos y del respeto entre los interlocutores. Hace un año, sacamos el primer manifiesto TIC, firmado por cinco [expertos], que si bien representábamos el 70% del sector, consideramos era insuficiente para tener una agenda que llame la atención de los gobiernos, a prestar oído y dar respuesta. El segundo logro fue pensar un evento, en el Municipio de la Costa, en el que se produjo una transformación extraordinaria, porque se sumaron un total de 1.000 de las 1.200 TIC que hay en nuestro país”.
También indicó que la industria es el futuro de la patria, por lo que “todos aquellos que hagan negocios sobre nuestras redes, deben aportar al Fondo de Servicio Universal, no pueden estar exentos. Somos la industria que está en todas las industrias. No hay cultura, educación, servicios, seguridad, sin Internet. Sin conectividad, no hay nada”.
Por su parte, el economista Marcos Orteu aseguró que en Argentina se han hecho grandes avances por achicar la brecha digital y, a la vez, mejorar la calidad y el acceso al servicio: “El sector TIC genera más de 400.000 empleos y produce un impacto directo de crecimiento del PIB con el aumento de la banda ancha. (…) Solo el 4% de la población no tiene acceso” a Internet.
Coincide con Roncoroni en que, para impulsar el crecimiento del sector, hace falta definir “una simplificación regulatoria, que derogue el DNU, que regula precios de forma innecesaria y de imposible aplicación e implementación”, porque “el DNU es una clara manifestación de inseguridad jurídica, que se suma a la volatilidad macro de la economía argentina”.