Voxx, desde
su comienzo, se propuso ser no solo una empresa de doblaje sino también un
centro de las artes donde los talentos de todas las disciplinas pudieran
encontrar una plataforma para fructificarse. “Estamos llegando a este punto”
dijo Andrei Zinca, presidente de la compañía basada en Los Ángeles.
“Al llegar a
Los Ángeles me di cuenta de que hay talento de todo el mundo que llega con
sus sueños y perspectivas. Pero menos del 1% logra hacer algo, y no porque el resto no tenga talento sino porque desde el comienzo se les pone una etiqueta que
dice que con sus acentos no funcionan” explicó Zinca.
Luego de dos
años y medio de trabajo intenso en Los Ángeles, Voxx cuenta con unos 700
actores, trabaja en nueve idiomas y sabe reconocer el talento.
“Estamos ampliando
la infraestructura. Allí se dictarán clases de distintos niveles y abriremos un
café club donde, además de comer y pasar un buen momento, crearemos un programa
cultural que funcionará como una plataforma con audiencia donde el talento
pueda expresarse. Habrá noches de cine, de teatro, de todo. No es solo
para el talento de Voxx sino para todo talento con potencial” indicó el
empresario.
También invitó a
todos los talentos que vayan a Los Ángeles a pasar por Voxx: “Aquí tendrán una
oreja para escucharlos y un buen ojo para descubrirlos”.