La plataforma líder en el streaming ha sido una de las responsables del boom que vive la industria del doblaje. La fórmula del contenido global está sustentada en la posibilidad de localizar y subtitular en mayor cantidad de idiomas.
Cuando fue lanzada hace una década, sus contenidos estaban en apenas un puñado de lenguas. El año pasado la compañía doblaba en 27 idiomas y tenía planes de incrementar el número en el futuro. Los idiomas más populares son francés, italiano, alemán, turco, polaco, japonés, español de España, portugués brasileño y español latinoamericano.
La compañía también ha dado avances importantes en el reconocimiento de los derechos de explotación de actrices y actores de doblaje en las películas, series y otros contenidos ofrecidos en España. En junio, Netflix y Aisge —el gremio que gestiona la propiedad intelectual de intérpretes, dobladores y directores de escena españoles— alcanzaron un acuerdo para un primer pago de estos derechos que cubre todo el catálogo de la plataforma, calculado sobre la base de los ingresos obtenidos por la plataforma en ese país desde 2015, cuando la OTT llegó a España, hasta 2018.
Próximamente, a través de gremios similares, artistas de Chile, México, Colombia, Perú y Ecuador recibirán pagos similares, una conquista relacionada con la entrada en vigor en abril del Tratado de Beijing sobre Interpretaciones y Ejecuciones Audiovisuales en una treintena de países, que reconoce a los actores el valor intelectual de sus creaciones, algo que era exclusivo de autores y músicos.