Para la productora española Amaya Muruzabal, las plataformas y exhibidores deben pensar mucho más en comunicación en relación a contenidos coproducidos entre España y México. “El marketing es el frame para que el espectador lo lea desde el sitio correcto” apuntó.
En este sentido afirma que es muy importante que el productor entienda cómo tiene que comunicar su proyecto, para ayudar a las plataformas a comunicarlo, “y que hagamos contenido para poderlo conectar a ese contenido con la audiencia. Y creo que por ahí va a ir un poco el diferencial del futuro, pero es muy necesario que las coproducciones lleguen con un frame para el espectador final porque si el espectador final no tiene ese frame, todo es extraño para él” dijo Muruzabal.
Amaya Muruzabal es CEO & Head of Content de M Content, productora de ficción en español de Mandarina Contenidos, de Mariano Chihade, para Europa, y también trabajó como Chief Content Officer de Dopamine por cuatro años, por lo que tiene la experiencia de la producción en México y por supuesto, en España. La entrevista la ofreció como productora, por lo que no está hablando desde su cargo en M Content.
HACER QUE LAS TEMÁTICAS IMPORTEN
Comentó que algunas temáticas pueden ser muy mexicanas y poco comprensibles para los españoles, por lo que generen poca conexión. Sin embargo, hay países, como Argentina, donde la conversación con Europa se da de forma más natural. Tiene que ver con la historia que han vivido los países y sus acercamientos a estos temas comunes (o no).
“México es casi un subcontinente para nosotros. Es muchísima más gente. La realidad es mucho más compleja de lo que los españoles estamos habituados. No tenemos esa realidad tan cerca. Y, al revés, las cosas que nos interesan en España no tienen por qué coincidir con los intereses primarios de los mexicanos” dijo, tras afirmar que las narrativas forman parte de los problemas con los que han tropezado.
Un ejemplo es el uso de primer plano, que afirma se usa mucho más en España, donde es parte del lenguaje audiovisual usual, en cambio, en México, se tiende a abrir el plano. “Incluso, en esto del lenguaje audiovisual, hay pequeños matices en lo que hay que poner foco. Lógicamente es mucha más la riqueza que vamos a tener si realmente nos interesamos por el otro” dijo.
CASOS EXITOSOS: COREA Y HOLLYWOOD
Comentó el caso de los coreanos, en los que gracias al su trabajo de framing han logrado una gran penetración, incluso en culturas muy diferentes. “Nos han conseguido convencer al mundo de ser ese gran nicho transversal, que todo lo permea, y por lo que son el número tres en todo. No entiendo por qué a nosotros, teniendo muchas más cosas en común, nos cuesta más”.
Explicó que se trata de hablar de estos temas, pero también, hacer que estos temas les importen a la gente. “A mí me interesa el tema de la migración, pero yo he migrado. Tengo muchas patrias adoptivas, como México y Uruguay, donde viví un tiempo. Me siento bien en todos los sitios. Yo soy un claro ejemplo de framing” explicó.
Internet, y lo que se vive en redes sociales, de alguna manera están generando este framing con algunas temáticas, lo cual debería ser una tarea de las pantallas. “Con framing quiero decir que es poner ese marco en esa comunicación para que el espectador y el emisor estén en el mismo cuadro” explicó.
Finalmente, comentó que es una tarea que Hollywood hizo hace muchos años con su contenido y que inventaron entre los años 30 y 50.
“A este tema hay que darle también una mirada desde los procesos de producción, porque no siempre un término significa lo mismo en todos los países. Es el caso del showrunner” dijo, tras comentar la importancia de homologar procesos y lenguaje, para no solo entendernos mejor, sino aprovechar lo mejor de cada lugar.