César Alierta ha defendido ante el juez Baltasar Garzón la tesis de su antecesor en el mando del Grupo Telefónica
El mejor aval que podía conseguir Juan Villalonga a su declaración ante la Justicia provino del hombre que ha aparecido como la contracara de su gestión. César Alierta ha defendido ante el juez Baltasar Garzón la tesis de su antecesor en el mando del Grupo Telefónica: que no ha habido irregularidad alguna en la compra de Endemol. En la última jornada de declaraciones, Alierta y los ex consejeros Luis Martín Bustamante, Pedro Ballvé, José Maldonado, Ignacio Larracoechea e Isidro Fainé, coincidieron en que no hubo sobreprecio y tampoco pago de comisiones en la compra de la productora por alrededor de 4.800 millones de euros hace tres años.“No se utilizó dinero y sólo hubo intercambios de acciones, por lo que no pudo haber comisiones”, fue el parecer común de todos los ex y actuales miembros del grupo español que han estado obligados judicialmente a declarar.A partir del lunes, Garzón echará manos a otro listado de ex miembros de la compañía, en el que figura el ex presidente de Telefónica Media, José Antonio Ríos.
