En las últimas semanas, una producción colombiana ha captado la atención del público nacional e internacional. Se trata de Hermanos por accidente, un documental dirigido por Alessandro Angulo y producido por Laberinto Cine y Televisión. Narra la historia de dos parejas de hermanos gemelos que fueron intercambiados al nacer y que por 25 años crecieron con la familia equivocada.
El contenido, que explora las vidas cruzadas de los hermanos Carlos y Jorge Bernal, y William y Wilber Cañas, ingresó al top 10 de largometrajes de habla no inglesa más populares en Netflix a nivel global. Para Alessandro Angulo, el gran interés que el largometraje ha despertado entre los espectadores se debe a su temática: “Las historias de gemelos son fascinantes y esas historias de reencuentro gustan mucho. Son cuatro personas comunes y corrientes a las que les pasó algo inaudito, les cambiaron de vida”.
Alessandro Angulo, director de Hermanos por accidente
Destacó también que el documental pone la lupa sobre “el contexto social” alrededor de la vida de los hermanos: “Cuenta la diferencia de la Colombia rural y la urbana. No es solo una historia de gemelos, sino que es una cosa que va más allá y creo que eso es lo que ha hecho que tenga buena acogida”.
Si bien Laberinto ya ha producido antes otros documentales que han obtenido reconocimiento (como El sendero de la anaconda y Buenaventura, no me dejes más), Angulo destacó que el éxito de Hermanos por accidente ha sido sorprendente. Cabe recordar que el largometraje ha llegado al top 10 de realizaciones más vistas en países como Costa Rica, España, Panamá, Uruguay, Suecia y Noruega. “El documental ha competido con ficciones internacionales y producciones locales de otros territorios, ese realmente es un logro” recalcó.
Afirmó que el documental ha trascendido fronteras porque “es una historia de esperanza humana, es de ese tipo de relatos que son muy fuertes y que cuentan el espíritu de unos hombres para sobreponerse a las más grandes adversidades”. Dijo que eso estuvo acompañado de una profunda investigación para conocer a los personajes y de dónde venían. “Tuvimos que recorrer distintas partes del país y tuvimos que buscar muchísimo archivo de lo que había pasado en esa época, hace diez años, cuando salió la noticia de los gemelos en todo el mundo” aseveró.
UNA PRODUCCIÓN DE UN AÑO
El contacto con los protagonistas se hizo a través de la productora Elba Mcallister. Las entrevistas con los hermanos y sus seres cercanos se grabaron en Bogotá y en el municipio de La Paz (en el departamento de Santander, al nororiente de Colombia), donde vive una de las familias de los gemelos. Asimismo, se rodaron algunas escenas ficcionadas en un edificio de oficinas en la capital del país.
“Los hermanos se interpretaron a sí mismos, durante varias semanas hicieron ensayos para llegar a un nivel de actuación que nos interesaba tener” comentó Angulo. La producción duró un año y contó con un crew que en las distintas etapas osciló entre 15 y 80 integrantes.
Por último, Angulo aseguró que desde Laberinto seguirán reivindicando este generó audiovisual: “Tenemos un equipo de investigación muy grande, queremos ser los más importantes en documentales, que nos vean de esa manera. Nosotros creemos que el documental está ganando cada vez más espacio y que cada vez tiene más posibilidades de competir con la ficción, y este es un documental que muestra que eso es posible” concluyó.