Adelphia Communications le solicitó a una corte de bancarrota de EE UU que ordene a la familia Rigas, fundadora de la compañía, que devuelva US$3.230 millones que adeuda a la empresa.Los documentos fueron presentados el pasado viernes, dentro de una demanda contra la familia que comenzó en julio del 2002.La presentación se produce dos meses después de que un jurado encontrara al fundador de Adelphia, John Rigas, y a su hijo Timothy, ex presidente financiero del operador de cable, culpables de fraude y conspiración en el colapso de la compañía.La cifra que reclama Adelphia se basa en el testimonio de Robert DiBella, que declaró en el juicio criminal como último testigo de la fiscalía. DiBella y un equipo de contadores de Adelphia pasaron miles de horas examinando los registros contables de la compañía.De acuerdo con los documentos, los abogados de los Rigas “reconocieron repetidamente” durante el juicio que la familia le debía dinero a la compañía.”Los libros y los registros de Adelphia revelan beneficios para los Rigas, hasta el 30 de abril del 2002, de US$3.232,37 millones a cargo de Adelphia”, indica la demanda.Adelphia se acogió a la ley de protección de bancarrotas tras conocerse que era responsable por los US$2.300 millones que la familia Rigas había tomado para comprar acciones de la compañía, en un intento por retener el control.En julio, Adelphia contrató a un grupo de asesores para que coordinara una posible venta de la compañía, que según algunos analistas podría concretarse en US$20 mil millones.