Después de casi cinco meses de tensas negociaciones, el Sindicato de Guionistas (WGA) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) llegaron a un acuerdo para poner fin a una huelga que se prolongó desde el 2 de mayo. Uno de los aspectos más relevantes sobre los que se reguló fue el uso de la inteligencia artificial (IA) en el proceso de escritura.
Desde antes del acuerdo, la ley estadounidense prohibía que un guion o libreto generado 100% por inteligencia artificial tuviera derechos de autor. Sin embargo, quedaba en el aire qué pasaría con las historias que tienen parte humana y parte de IA, hasta qué punto se podría considerar una propiedad intelectual.
Es así como en el acuerdo se establecieron medidas para proteger el trabajo de los guionistas, como por ejemplo que una IA pueda crear o modificar contenido literario en cualquier aspecto. Asimismo, se garantiza que cualquier material generado por una tecnología no será utilizado de manera que atente contra el reconocimiento o los derechos de autor de los guionistas.
“Que las IA no puedan producir guiones ni reemplazar los créditos de los escritores, dignifica este oficio” afirma el escritor colombiano Luis Carlos Ávila, quien hace parte del equipo de guionistas de Betty la fea, que RCN prepara para Prime Video.
En otro de los puntos, se afirma que los guionistas conservarán la facultad de emplear la IA como una herramienta en su proceso creativo, siempre y cuando cuenten con el consentimiento de la compañía que los contrata. No obstante, las empresas no tendrán la facultad de imponer la utilización de la IA a los guionistas en su labor creativa.
Asimismo, en aras de la transparencia en el proceso, se requerirá que las compañías informen a los escritores cuando algún material proporcionado haya sido generado por una IA.
“Las IA van a seguir aprendiendo, vamos a seguir dándoles insumos para evolucionar, pero siempre va a haber un humano que las controle” sostiene Ávila.
Para blindar más al gremio y que la implementación de la IA no significa un menor número de trabajadores, otro de los puntos del acuerdo entre la WGA y la AMPTP resalta que se establecieron unos mínimos de personal en las salas de guionistas de TV. Deben contratarse al menos tres guionistas-productores en cualquier serie, además de un número de guionistas junior o estándar que varía dependiendo del número de capítulos del proyecto.