TELEVISIÓN
Actriz Paola Volpato: El trabajo de reconstrucción histórica, arte y vestuario de Hijos del desierto está en un nivel superior
Marcela Tedesco| 22 de agosto de 2022
Paola Volpato de Hijos del Desierto de Mega
Paola Volpato, una de las principales actrices de Megamedia, interpreta
en Hijos del desierto a Antonia, una mujer del entorno aristocrático, normada
por las formas de los años 30 en Chile y que esconde un dolor muy grande. “Es
flemática, mas bien seca y sin mucho sentido del humor. Cuando arrancan los
conflictos, tiene que empezar a transitar por un mundo emocional que desconoce,
dejarse permear por la pasión que siente, que la desborda. Eso me ha permitido
profundizar en el trabajo actoral tratando de mantener a raya mi histrionismo
natural y mi tendencia latina a la risa y la cercanía” explicó la actriz.
No es la primera vez que Volpato trabaja en una historia de época,
ya lo hizo en otra teleserie de Mega, Perdona nuestros pecados, que abarcaba
desde los años 50 a los 60. Para la actriz, lo mejor de las ficciones de época es que
permiten hablar desde el pasado, revisitar la historia con sus contradicciones
y con formas que hoy se perciben casi como ficción. “Permiten hacer un trabajo
de memoria como espectadores y tratar de entender de dónde venimos, cuáles son
los errores que hemos cometido como sociedad en el trato, la educación, la
segregación, la salud mental, la discriminación, la paridad. Existió, lo
padecieron nuestros abuelos y hoy podemos repararlo y ponerlo sobre la mesa.
Así avanzamos, con memoria en el pasado cercano y con esperanza en las nuevas
generaciones. Eso es lo que me gusta de la ficción de época”.
Asimismo, destacó el enorme trabajo de reconstrucción histórica,
arte y vestuario de Hijos del desierto y aseguró que está en un “nivel superior”.
También apuntó que la teleserie plantea conflictos profundamente humanos y reconocibles,
como recuperar un pasado feliz o alcanzar el amor, que seguramente atraparán a las
audiencias.
Por último, destacó que Hijos del desierto generará conversaciones de
todo tipo: sobre los looks de época, los autos, la forma de vivir, la salud
pública, la efervescencia política, la invisibilidad de la mujer, los abusos, y
hasta la incredulidad de entender cómo se vivía sin Internet ni celulares.
