Por su trabajo en el cine mexicano e internacional con personajes como El Cochiloco de la película El infierno o El mascarita en Matando cabos, así como su participación en la serie Narcos, el Festival Internacional de Cine de Guanajuato en su edición 27, rindió homenaje al actor Joaquín Cosío, quien aseguró que siempre ha buscado personajes inteligentes, a los cuales ha encontrado dentro del cine, el teatro y las series.
“Es para mi un honor que una instancia como la Filmoteca de la UNAM, que es fundamental para el enriquecimiento y preservación de la cultura cinematográfica, más en estos tiempos que de pronto pueden ser bárbaros para la cultura y el arte, y en el marco de un festival que cumple 27 ediciones, recibir esta medalla me enorgullece” dijo como palabras de agradecimiento al subir al escenario, en medio de aplausos del público e invitados especiales que llenaron el Teatro de la Ciudad en Irapuato.
Posteriormente, durante su conferencia magistral, recordó sus inicios en el teatro, que le dieron la experiencia para después, representar papeles en otros terrenos como el cine, y posteriormente, las series para plataformas como Narcos, producción que lo volvió a posicionar como el favorito de las narco-series.
“Entré a la actuación porque quería representar personajes y el teatro se convirtió en la puerta de entrada; es la gran plataforma para todos los actores, es el que te enseña a construir personajes. La TV y el cine son más rápidos y no hay tiempo de nada, ahí tienes que llegar con personajes resueltos. Los actores más sólidos prescinden del micrófono, porque el teatro se hace con tu voz y tu fuerza. Las otras dos pantallas, transmiten los pensamientos, aquellos que se ven reflejados en la pantalla” explicó.
Para Cosío, el teatro y el cine se han convertido en sus preferidos, las series para plataformas también han sido bien recibidas por el actor, mientras que la TV no es una opción para él, asegurando que, aun cuando ha recibido propuestas para trabajar en ella, principalmente en telenovelas, “no es algo que me guste, me invitaban a trabajar en este género, pero me negué porque no quería hacer personajes de melodrama, quería hacer algo inteligente, y afortunadamente prescindí de hacer esos contenidos”.
Sobre su trayectoria en el doblaje, que tiene sus raíces en la locución aseguró que es un trabajo muy complicado, “es una gran profesión, hay mucho trabajo ahí porque todas las series y películas de otros países se doblan al español. En esta faceta reconsideré lo que siempre he pensado, que mi trabajo es como estar jugando y estoy haciendo lo que me gusta, jugar. Cuando tenga que hacer algo por obligación dejaré de actuar”.
Además de ser un actor que se ha ganado el cariño del público y los aplausos de sus colegas, Cosío también se consideró admirador de otros histriones como Jesús Ocho, Silverio Palacios y Damián Alcazar, considerando que en México existen actores “increíbles y notables como ellos” y añadió que “los actores somos un legión, que podemos convertirnos en lo que nos digan. El trabajo actoral viene de ti”.
Recientemente, el actor participó en la serie Las muertas, dirigida por Luis Estrada y producida por Mezcala Films, la cual estrenará próximamente en Netflix y está inspirada en el polémico caso de las Poquianchis, un par de hermana que se dedicaban a la trata de blancas y consideradas asesinas seriales.