Los acreedores de Satmex manifestaron que, de acuerdo con la información con la que cuentan, el Gobierno mexicano desaprobó un plan de reestructura financiera que ya había sido aceptado en diciembre del 2004 por los propios acreedores, la concesionaria y sus accionistas. El rechazo del esquema por parte del Gobierno está vinculado con la falta de especificación sobre cómo se pagará la deuda que Servicios, accionista de Satmex, mantiene con el Gobierno federal, según informó El Universal de México, basándose en el documento presentado por los acreedores que pidieron la reorganización de Satmex bajo el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas. En ese mismo escrito se solicita que se considere terminado el período de exclusividad que tiene la empresa para proponer su propio plan de reestructura, el cual consta de 120 días, después de que se demanda este proceso ante la corte. El pagaré, que se originó en 1997 cuando se concesionó la empresa, se constituyó para compensar la disminución en el valor de la tenencia accionaria del Gobierno, luego del fuerte apalancamiento en que debió incurrir la compañía de telecomunicaciones para pagar la oferta presentada en la licitación del sistema satelital. Esta deuda con el Estado venció el 29 de diciembre del 2004, año en que también terminó la vigencia de las notas a tasa flotante por US$205 millones y las de tasa fija por US$320 millones. El Gobierno federal inició un proceso legal para exigir el pago del menoscabo que asciende a casi US$200 millones, por los intereses generados. Luego de esta negativa gubernamental a aceptar este programa de reestructura de diciembre del 2004, ni Satmex ni sus accionistas reasumieron negociaciones formales con el Comité de Acreedores, indica el documento de los acreedores. El pasado 17 de mayo, el Gobierno federal hizo una propuesta a representantes del grupo de acreedores para resolver la crisis financiera de Satmex, indica el documento. Sin embargo, con base en esta reunión, dicho Comité concluyó que el Gobierno mexicano solamente considerará alternativas de reestructuración que canalicen valor sustancial de los acreedores de Satmex al acreedor del accionista de la empresa, es decir, al gobierno, a fin de cubrir el menoscabo, agrega. “Resultado de esta postura no hay vía para que los comités pertinentes alcancen un acuerdo aceptable de reestructuración fuera de la corte con Satmex”, señalan los acreedores. Ante esto, el 25 de mayo pasado, un grupo de tenedores de notas solicitó el proceso de reorganización de la concesionaria bajo la protección del Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de EE UU.