Satelite
Viasat dio
una actualización sobre el estado de su satélite ViaSat-3, aunque espera
recuperar menos del 10% del rendimiento del satélite, la compañía no necesitará
un satélite de reemplazo para cumplir sus objetivos de crecimiento.
Esta
actualización se produce después de que el satélite insignia ViaSat-3 tuviera
un problema de despliegue mecánico con su conjunto de reflectores después del
lanzamiento del satélite a finales de abril. Viasat había apostado sus planes
de crecimiento a la capacidad adicional del satélite, particularmente para
banda ancha residencial y conectividad a bordo. Es el primero de un trío de
satélites de alta capacidad ViaSat-3 que cubren el mundo.
Viasat
también confirmó que está finalizando las reclamaciones de seguros tanto para
ViaSat-3 como para Inmarsat-6 F2, que sufrió una anomalía en su subsistema de
energía. Viasat tiene una cobertura de seguro de 420 millones de dólares para
ViaSat-3 y US$348 millones para el satélite I6 F2. El operador prevé finalizar
ambas reclamaciones antes de fin de año.
Viasat
continúa esperando un crecimiento de ingresos de un solo dígito durante el año
fiscal 2023 para la compañía combinada con Inmarsat, incluidos los resultados
históricos de Inmarsat para comparar. La compañía también espera volver a
aumentar los ingresos en el año fiscal 2025.
Como parte
de la revisión, Viasat cree que puede cumplir con los compromisos de sus
clientes con su flota actual con la adquisición de Inmarsat, sin un reemplazo
ViaSat-3.
“Con la
flexibilidad y agilidad de su flota de satélites integrada, la capacidad
limitada de ViaSat-3 F1, la incorporación de los dos próximos satélites de la
generación ViaSat-3, las mitigaciones de la red terrestre y los compromisos de
ancho de banda de terceros, la compañía sigue confiando en que podrá satisfacer
las necesidades actuales y futuras de sus clientes de movilidad y está bien
posicionado para lograr sus objetivos de crecimiento financiero” dijo Viasat en
el comunicado del jueves.
Viasat
también dijo que la integración con Inmarsat posterior a la adquisición va
“antes de lo planeado” por delante del plan. Estima una sinergia de US$80
millones en gastos operativos anuales y aproximadamente US$110 millones en
gastos de capital anuales que se realizarán en el año fiscal 25, en comparación
con proyecciones anteriores de un período de tres años.
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