La
novedad más sorprendente de LG para esta feria CES de Las Vegas es
su nueva pantalla flexible. Un prototipo de televisor de 65 pulgadas
que cuando no está en uso puede esconderse en una caja pequeña,
enrollada como un póster. Es un prototipo y no hay planes para
comercializar un modelo de estas características en breve, pero
demuestra el camino que podrá seguir la tecnología de pantalla en
un futuro próximo.
Además
de esto, los nuevos televisores LG tendrán su propia aplicación de
inteligencia artificial, que ha bautizado como ThinQ y que estarán
presentes en otros productos anunciados durante la feria.
La
idea, independientemente del asistente o función de inteligencia
artificial que se use, es la misma. Los usuarios de los nuevos
televisores de LG, una colección que incluye tanto pantallas con
tecnología OLED y LED, podrán usar la voz para buscar contenido o
controlar otros dispositivos inteligentes. Se
podrá pedir, por ejemplo, que cambie a un canal determinado o que
busque y reproduzca un video concreto en YouTube.
Además, los
asistentes virtuales de Google y Amazon —Assistant y Alexa— que ya están
cada vez más omnipresentes en los dispositivos móviles, también
instalarán los asistentes virtuales en sus televisores. Aunque no
estarán disponibles en todas las regiones y no tienen las mismas
habilidades. Alexa será más limitado que Assitant a la hora de
buscar contenido mediante comandos de voz.