Aguilar: Les pido a las autoridades colombianas que no aislen a su pueblo del resto de los países que ya adoptamos, por mayoría, la norma ISDB-T
Tengo la esperanza de que la implementación de la norma europea DVB-T no esté tan avanzada en Colombia para que haya tiempo de hacer una revisión de la elección realizada. Con mucho respeto, les pido a las autoridades colombianas que no aislen a su pueblo del resto de los países que ya adoptamos, por mayoría, la norma ISDB-T.En Perú tuvimos un proceso bastante largo para elegir el estándar japonés y fuimos el segundo país de América Latina en seleccionarlo. Esta decisión fue basada en una característica muy importante: la portabilidad en banda, que nos asegura la gratuidad de la televisión en dispositivos portátiles.Esto no ocurre con la norma europea, ya que sabemos que maneja la portabilidad a través del estándar DVB-H, creado para otro modelo de negocio. Debemos asegurar la gratuidad de la recepción y DVB-H no está concebido para ser una señal libre y gratuita; al margen de que genera otros costos para los radiodifusores, como operar con una segunda red, y costos para el Estado debido al mayor uso del espectro radioeléctrico al trabajar en otra banda de frecuencia.Pienso en estas características que sí tiene ISDB-T y me apena que Colombia haya renunciado a estos beneficios guiada por un modelo de negocios que nadie duda que funciona en Europa, un mercado y una sociedad diferentes a la nuestra.En Perú seríamos felices si todos los países pudiéramos alinearnos bajo una misma norma, compartiendo ventajas económicas y tecnológicas, haciendo de esto toda una corriente latinoamericana. Sería bueno que también Uruguay pueda revisar su elección y sumarse a ISDB-T.