De acuerdo con GSMA, 95% de la población mundial vive dentro del área de cobertura de Internet móvil, 38%, el equivalente a 3 mil millones de personas, no está conectada todavía. La mayoría de ellas, 4 mil 300 millones, poseen un teléfono inteligente, pero la brecha digital persiste, a su vez cada vez más personas en el mundo acceden a Internet e incluso migran a las tecnologías móviles más recientes como 4G y 5G.
En la actualidad, 90% de la población ya cuenta con cobertura de redes 4G y 5G está presente en 32% del territorio global, principalmente en algunos países de Asia, América del Norte y Europa aunque los operadores seguirán manteniendo activas las redes 2G y 3G en el futuro próximo, debido a que un porcentaje importante de personas seguirán usando esas redes, sobre todo en países de ingresos bajos y medios.
En 2022, el crecimiento de la cobertura de la banda ancha móvil fue mínimo, de acuerdo con la GSMA. Unos 400 millones de personas viven en zonas sin acceso a servicios móviles, donde prevalece la ruralidad, la baja densidad poblacional y la pobreza.
El reporte de la GSMA explica que las desigualdades estructurales afectan desproporcionadamente a algunos grupos, como las mujeres y las comunidades rurales, impidiéndoles utilizar y beneficiarse de Internet.
De esta manera, las mujeres tienen 19% menos probabilidad de usar Internet móvil en comparación con los hombres, por falta de conocimiento, independencia económica para poseer un dispositivo o incluso falta de autonomía.
Otra de las problemáticas que explican la brecha de uso de Internet móvil es la falta de asequibilidad. Para las regiones como América Latina, el sur de Asia y África, la asequibilidad de los dispositivos móviles empeoró en 2022. Esto significa que el costo es mayor a lo que una persona puede pagar de acuerdo con sus ingresos.