La oferta de programación digital está en proceso de expansión y en mercados como México y Argentina se está trabajando en el desarrollo de contenidos en alta definición, según el estudio de TIBA
La evolución en el mercado de la TV hacia el formato digital, que abarca tanto a los desarrolladores de programación como a los fabricantes de equipos, comenzaría a tener algún impacto en América Latina en el mediano plazo y los resultados más concretos se verían dentro de los próximos 4 o 5 años, cuando los costos de desarrollo de contenidos y de equipamiento se hayan estabilizado en niveles accesibles para segmentos medios y medios altos de la población, según un estudio de TIBA.Voceros del carrier destacaron que la oferta de programación en formato digital está en proceso de expansión y que incluso en mercados latinoamericanos como México y Argentina ya se está trabajando en el desarrollo de contenidos en alta definición previendo que la posibilidad de exportar programación estará en un futuro no muy lejano condicionada al formato del material.La tendencia que muestra el trabajo es una reducción en los precios al público de los equipos, que desde el año 1998 hasta finales del año 2004 redujeron sus precios promedios en alrededor de un 58%, lo que llevó a equipos de U$S3.300 a comercializarse hoy entre US$1.300 y U$$1.400, con tendencia en baja.El informe sostiene que, en el año 2007, las ventas de TV de alta definición (HDTV) en EE UU serán de aproximadamente 50 millones de equipos.La principal conclusión del estudio es que este incremento en las ventas de HDTV permitiría que casi la mitad de los hogares de EE UU, que abarcan a unos 150 millones de personas, tenga la capacidad de acceder a programación en formato digital, con el que hoy se maneja la mayoría de las empresas que desarrollan los contenidos de las señales.Las cifras muestran que la evolución de la cantidad de hogares con HDTV llegará este año a 18 millones de hogares, crecerá a 31 millones de hogares en el año 2006 y en el año 2007 oscilará entre 47 y 50 millones de hogares, lo que implica un crecimiento de casi el 180% en tres años.