En el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, se llevó a cabo la Premiere de la cinta Después, protagonizada por Ludwika Paleta y Nicolás Haza. En este drama se buscó mostrar una película de rostros, para lo cual se utilizó la cámara Alexa Mini LF, apoyada por imágenes grabadas en celulares de distintas épocas.
“El proceso de la película Después viene desde la gestación de la historia, desde el primer argumento empezamos a visualizar cosas; una vez que se tenía el guion terminado, contábamos con muchas ideas muy claras de las cosas que necesitábamos. Fueron fundamentales las decisiones creativas de cómo fotografiar de la manera más natural posible ese dolor, para lograr una película muy sensorial e íntima” comentó Ernesto Trujillo, director de fotografía de la película Después.
Sobre el equipo utilizado en la filmación para lograr este objetivo, expresó: “Me ayudé mucho de distintos tipos de formatos, para lograr hacer viajar al espectador en el tiempo y a esos recuerdos de los personajes. Entonces usé celulares en alta y baja definición, una cámara DB en baja resolución; así también, utilizamos una Alexa Mini LF, que es la cámara profesional que lleva toda la narrativa, y que se combina con todos los formatos. Eso siempre teniendo en cuenta que era una película de rostros, por lo que buscamos tener al mejor equipo técnico para fotografiar”.
“En términos de iluminación, lo que yo intenté es ser invisible. Los actores necesitan un espacio para desarrollarse creativamente. En cuanto a la iluminación y a la puesta en cámara, dejamos que los actores tuvieran la decisión de moverse a donde ellos quisieran. Entonces el trabajo de la luz se basó en ese criterio, es decir que la iluminación siempre va a obedecer a las fuentes naturales, y nunca estorbar el trabajo de los actores en el espacio”.
En cuanto al aporte de recursos como celulares y cámaras descontinuadas, el cineasta resaltó: “Estas herramientas nos dieron para empezar, la conexión inmediata del espectador a ese tipo de textura y formato, es decir, que los espectadores sabían que ese material del celular, era del chico; la cámara DB lo que nos permitió fue un viaje inmediato al pasado por la textura que ya tiene la imagen. Actualmente lo que hace mucha gente es bajarle la resolución a las cámaras nuevas, para lograr ese tipo de imágenes, y yo no quería eso, porque al final es más trabajo de posproducción. Además fue increíble tener la libertad de filmar con un celular en un espacio X, no iluminar, y si la imagen se pixelaba, que lo hiciera. Buscamos no ser tan cuadrados en ese sentido”.
“El guion de Después tiene una estructura un poco convencional a lo acostumbrado. Uno de los propósitos en términos fotográficos era no dejarle claro al espectador qué es lo que estaba viendo. Es importante darle al público cosas, para que él mismo pueda ir construyendo. Toda la película se filmó cámara en mano, porque lo que hace esto es una sensación de realidad inmediata, conectas más rápido emocionalmente” concluyó.