El cineasta
mexicano Guillermo del Toro ha dado un importante impulso a la industria de
animación lanzando dos programas para que el talento mexicano de la animación
asista a la Escuela Gobelins, en París, a través de una beca Animexico o a
cualquier escuela de cine del mundo con la beca Jenkins-Del Toro.
Del Toro, que
fue nominado a tres categorías de los Globos de Oro, logró el premio a la mejor
película de animación por su versión de Pinocho.
“Ha sido un
gran año para el cine de todos los tamaños. Un año de grandes cambios, de
películas ambiciosas y de películas íntimas, y por lo tanto ha sido un gran año
para la animación porque la animación es cine” afirmó Del Toro durante la
ceremonia.
El cineasta
eligió a siete personas con amplia experiencia en animación: Rita Basulto;
Sofía Carrillo; Karla Castañeda; René Castillo; León Fernández; Luis Téllez y
Juan Medina para ayudar a transformar el Taller del Chucho en un estudio de
clase mundial, capacitar a una nueva generación de talento y desarrollar la PI.
“Crearon los
títeres, los escenarios, dirigieron el arte, hicieron la cinematografía y les
pedí que animaran al títere Pinocho y al grillo en una de las secuencias de
animación más largas de toda la película, si no la más larga” relata.
“Cuando haces
una película de acción en vivo, la representación viene en forma de actores de
carne y hueso, pero aquí la representación vino a través de la animación. Una
de las cosas que estamos haciendo, que no es común, es que estamos acreditando a
los animadores por adelantado en los créditos principales, justo al lado de los
actores de voz” señaló.
Estrella
Araiza, directora del Festival de Cine de Guadalajara y presidenta de Taller,
también asumió el desconocido rol de supervisora de producción. “Fue una
curva de aprendizaje empinada para todos nosotros” dijo sobre el equipo de más
de 50 y los tres titiriteros principales que trabajaron en las secuencias desde
finales de 2020 hasta parte de 2022.
Si bien
México está repleto de talento en animación, muchos de los cuales trabajan en
series infantiles, películas y publicidad de bajo presupuesto, el mercado no ha
sido sostenible para grandes proyectos artísticos, señaló Araiza. Con suerte,
el Taller del Chucho cambiará eso.