Con el aumento en la demanda de datos
móviles y la llegada de las redes móviles 5G se vuelve necesaria la asignación
de nuevos recursos de espectro radioeléctrico por las administraciones nacionales
que permitan el despegue de estas nuevas redes dentro de los próximos años.
La organización 5G Americas asegura que las
aplicaciones de 5G permitirán mejoras en velocidades de banda ancha móvil,
conectividad masiva de dispositivos y comunicaciones ultraconfiables de baja
latencia, pero requieren un ancho de banda considerable. Para lograr esto se necesita el uso de bandas bajas, medias y altas del espectro radioeléctrico.
Como referencia, 5G Americas estima que
en abril de 2018 se tenían adjudicados para servicios móviles 354,3 MHz en
promedio en América Latina, un 18,1 por ciento de la sugerencia de espectro de
la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para 2020 (1.960 MHz).
Hay bandas que están en uso por redes 4G
(LTE), como la banda de 2,5 GHz o 700 MHz y otras que son utilizadas por otros
sistemas de comunicación, como la banda de 600 MHz por estaciones de
televisión. Por esta razón es importante acelerar la adopción de la banda ancha
móvil que permita utilizar para 5G franjas del espectro que hoy soportan tecnologías
móviles previas y completar procesos de limpieza o despeje de bandas como 600
MHz o el rango 3,3-3,6 GHz para que puedan utilizarse sin riesgo de
interferencias perjudiciales.