Esta idea se basó en el descubrimiento de que las mujeres tienen 71% más probabilidades de salir lesionadas en accidentes de tránsito y 17% más probabilidad de morir en estos accidentes. Volvo y Forsman & Bondenfors descubrieron que la mayoría de las pruebas de seguridad de los automóviles se realizan basándose en el cuerpo masculino y decidieron cambiar esta realidad