“Volvió al humor y volvió con todo”. “La nostalgia también estuvo presente”. “Ya la diversidad es orgánica y no forzada”. “Más celebridades que ideas en general”. “Cripto, cripto, cripto”. Fueron las principales tendencias que Flor Leibaschoff, fundadora y CCO de BeautifulBeast; Luciano “Chany” D’Amelio, VP de Servicios Creativos de Ogilvy Miami; Javier Osorio, director creativo independiente, y Miguel Moreno, director creativo independiente, esbozaron sobre la publicidad que acompañó el Super Bowl 2022, durante el Círculo’s Big Game Tailgate, organizado por el Círculo Creativo USA.
Entre los anuncios favoritos de los panelistas estaban: Alexa, Liquid Death, Verizon, Chevrolet, Uber Eats, Rocket Mortgage (casa de la Barbie), Kia, Pringles, Coinbase y Expedia con Ewan McGregor. Sin embargo, hubo debate entre ellos sobre la efectividad o no de algunos de estos spots.
Pero la mayoría coincidió en que entre los anuncios más populares o aclamados se regresó al humor básico, al humor simple, “algo que cuando estás viendo un partido y tú eres un espectador normal, volteas y te desata una sonrisa y se te queda grabado” dijo Moreno.
Mientras que para D’Amelio la tendencia más grande fue la nostalgia. “Para mí la nostalgia del humor fue devuelta a anuncios como Los Soprano para Chevrolet o el de Verizon con Jim Carrey. Me parece que la nostalgia te lleva también a la normalidad a la que estamos acostumbrados, te hace saltar ciertos años y volverá al ‘OK’”. Explicó que el Big Game “cerró bien con los comerciales nostálgicos y no tristes, no que fueron humor y demás. Me parece que todo fue muy de los 90”.
“Siempre el Super Bowl ha rescatado cosas de la cultura popular del pasado y del presente, pero este año sí se notó mucha opacidad, tal vez por esa estadística de que el espectador promedio de la NFL tiene 50 años” dijo Osorio.
Por su parte, Leibaschoff se preguntó hasta qué punto un comercial necesita una celebridad. “Obviamente es el Super Bowl y todos quieren poner a todas las celebridades, que es lo que vimos como tendencia, es decir, que hubo más celebridades que ideas en general y gente que pone celebridades por ponerlas”. Sin embargo, reconoció que anuncios como el de Verizon o el de Los Soprano sí las necesitaban, en el sentido de que “estas hacen que la idea crezca desde el punto de vista conceptual y no tanto por la popularidad de la celebridad”.
Para Osorio, en años anteriores se notaba que había cierta diversidad forzada. “Notabas que había combinaciones de gente y que se veía que los pusieron ahí para llenar el checklist de diversidad. Ya la diversidad es orgánica y no forzada” dijo. “Todo mucho más orgánico. Creo que estamos mejorando como sociedad también” agregó D’Amelio.
Otra de las tendencias mencionadas fue que en los anuncios se desarrollaron muchas ideas de un minuto y de minuto y medio, “que son carísimas”, destacó Osorio. “Me parece que hay muchas que se han podido resolver en 30 segundos o en un minuto en vez de un minuto y medio. Pero soy más fanático de las ideas que tienen una subida y después en algún momento tienen un twist” explicó.
Para Leibaschoff, el Super Bowl de este año hizo que la gente se olvidara de la pandemia por un rato. “Viendo el Super Bowl y los comerciales hizo que el que se quedó clavado ahí se pudo desconectar con lo que estaba pasando con la pandemia”. Dijo que ningún anuncio reflejó la crisis sanitaria, “nada de esa realidad que estamos viviendo todavía hoy, dos años después. Y creo que también se sintió un poco refrescante, fue como un respiro de novela de la pandemia”.
Sin embargo, Moreno no coincidió con esta opinión. “No creo que hayan hecho esto para olvidarnos de la pandemia un rato, más bien fue un síntoma superfuerte de que ya no hay pandemia”. Mientras que Osorio agregó: “Cada quien contó su historia y contó su chiste, sin ningún equipaje emocional externo”.
Para Osorio otra tendencia fue el cripto. “Es lo mismo que pasó hace años que de repente todos eran ‘dot com; y ahora es cripto. Si tienen la plata que la gasten” dijo. Considera que los anuncios en la categoría de autos “otra vez vuelve a ser sexy”, y que hubo muchos comerciales buenos en este rubro.
A Leibaschoff le llamó la atención ver varias marcas que antes no eran comunes de aparecer en el Super Bowl. Se refirió a Liquid Death y Planet Fitness, “que no son quizás o no se sienten tan grandes comparados con otras, pero que sí le apostaron al Super Bowl, inclusive con celebridad”. Mientras que para Osorio “las cervezas se quedaron cortas”, ya que “siempre eran como las estrellas” del show.
Para los panelistas hubo una desconexión entre lo que es popular y lo que es bueno o malo. Por ejemplo, para la gente Coinbase quedó en la posición 66, mientras que, para los medios especialistas en publicidad, este anuncio estaba en primer lugar.