Revolución contra el algoritmo, la campaña de la Unesco y Racismo MX, creada por la agencia de comunicación Bombay, ha detonado interesantes reflexiones e incentivado a conversaciones en torno a la estigmatización de diferentes grupos, identidades, personas y cuerpos debido a la hegemonía existente en los motores de búsqueda, que parece excluir a la gente que no es de tez blanca.
Cuando en algún motor de búsqueda las personas escriben: mujer exitosa, hombre de negocios o niña bonita ¿qué imágenes aparecen? En cambio, si la palabra escrita es pobreza, ¿cuál es el resultado? Este ejercicio tan sencillo y a la vez tan profundo se llevó a cabo en el segundo Foro Global de la Unesco contra el Racismo y la Discriminación, que tuvo a México como sede a finales de noviembre del año pasado.
La experiencia e instalación multimedia diseñada para dicho foro fue desarrollada por el creativo publicitario Manuel Vega y su equipo. La acción se convirtió también en un minidocumental dirigido por el cineasta Mario Sandoval, y con la fotografía y cámara de Edgar Bahena.
La pieza audiovisual quedó como testigo de las reflexiones y emociones experimentadas por personalidades como el actor Tenoch Huerta; la actriz Maya Zapata; el cofundador de Black Lives Matter, Jordan Giger; la directora y asesora legal del Foro Interparlamentario sobre Tecnologías Emergentes, Emma Wright; el director de la Fundación Ford, Darren Walker, la ganadora del Premio MTV MIAW Transforma 2022, Natalia Lane.
Desde su presentación en el mes de febrero, Revolución contra el algoritmo ha puesto énfasis en cómo los buscadores de Internet sitúan a determinados grupos en posiciones más favorecedoras y la forma en que otros grupos son totalmente invisibilizados, obstaculizando con ello la erradicación de prejuicios y desigualdades no solo en México, sino en el mundo.
El sesgo racial en motores de búsqueda no solo recae en el lado de los usuarios, como se cree generalmente, sino que inicia en la programación de los algoritmos, su retroalimentación y cómo se prioriza la información. Es por eso que la Unesco ha emitido una recomendación global sobre la ética en la inteligencia artificial que los 193 estados miembros han firmado, pero pocos han implementado.
El poder de la campaña Revolución contra el algoritmo y la importancia de la reflexión de ideas, también llevó a la realización de un encuentro presencial entre expertos, periodistas y compañías tecnológicas, al cual se sumó Tenoch Huerta desde París para debatir sobre la importancia de la ética y la representación racial. Además, en este foro la Unesco y Microsoft anunciaron la firma de un acuerdo para promover la ética en la inteligencia artificial.
El apoyo para difundir esta campaña en medios de comunicación ha sido pieza clave para que más personas comiencen a cuestionar ¿Quiénes son los dueños del algoritmo? ¿El algoritmo es racista? ¿Los programadores están conscientes de la narrativa racista que se fomenta? ¿Qué tan transparentes son los algoritmos?
Bombay, Unesco y Racismo MX, así como miles de personas que han visto el minidocumental en youtube.com/RacismoMX han comenzado a exigir que el racismo, la desinformación, la discriminación y los discursos de odio, sean abordados desde una dimensión interdisciplinaria e interseccional, y sobre todo, de carácter urgente. Y tú, ¿estás listo para la revolución contra el algoritmo?