Una acción de marketing de PETA y un viejo adversario de McDonald’s le han dado un impulso de ventas a corto plazo a la hamburguesa vegetal de la cadena de fast-food.
PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) trabajó con los operadores de McDonald’s en Texas y California para comprar a granel las hamburguesas McPlant, sin queso ni mayonesa, para un sorteo que comenzó a finales de marzo. La entidad dijo que McDonald’s, que está probando las hamburguesas vegetales en 600 locales, puede ayudar a reducir el sufrimiento de los animales con el aumento de las ventas del nuevo producto.
Joey Blanton, franquiciado de McDonald’s en Fort Worth, Texas, afirmó que el regalo de PETA ayudó a aumentar las ventas del nuevo artículo, que se está vendiendo por 5,39 dólares, un precio comparable al sándwich Cuarto de Libra.
Antes de la llegada del McPlant, hubiera sido difícil imaginar que PETA ayudara a McDonald’s de alguna manera. El grupo lleva mucho tiempo protestando por el trato que se le da al ganado en la compañía de comida rápida y otros operadores similares. Ahora PETA quiere ayudar a que las nuevas ofertas basadas en plantas desplacen los productos estrella de estas empresas.
Añadir el McPlant al menú de forma permanente “salvará la vida de millones de animales, que es nuestro objetivo final” dijo Marley Delgado, coordinadora de la campaña McPlant de PETA.
Tanto el McPlant como los nuggets de pollo a base de plantas de KFC fueron desarrollados con la empresa Beyond Meat. Delgado dijo que la acciones de las cadenas para ofrecer opciones sin carne muestran que el cambio está llegando a la industria. Sin embargo, no está claro hasta qué punto la carne vegetal acabará reduciendo la demanda de carne, ya que añadirla a los menús se cita con frecuencia como una forma de atraer nuevos clientes, más que de cambiar las preferencias de los actuales.
McDonald’s, que es la mayor firma de restaurantes del mundo, sigue ampliando sus pruebas del menú McPlant. En febrero, la empresa con sede en Chicago amplió una prueba del McPlant a unos 600 locales en las áreas de la Bahía de San Francisco y Dallas-Fort Worth. En los Estados Unidos, la empresa lo había probado inicialmente en noviembre en solo ocho locales. El McPlant también se vende en algunos mercados europeos.
Aunque el regalo de PETA pudo impulsar las ventas a corto plazo, el éxito del producto depende en última instancia de la demanda a largo plazo, según Brian Holland, analista de Cowen que cubre Beyond Meat.
Blanton, el propietario de la franquicia, dijo que el McPlant no se está vendiendo tan bien como otros productos del menú en sus locales, pero añadió que está todavía en fase de prueba. Es optimista y cree que el McPlant atraerá a nuevos comensales que busquen opciones vegetarianas.
“Nos da más opciones como restaurante ―explicó―. Me pareció que tenía un buen sabor, pero había un poco de diferencia en la textura entre comer carne de vaca y la hamburguesa McPlant”.