Mark Zuckerberg de Facebook
Los organizadores de la
campaña por el boicot publicitario a Facebook, que sigue sumando a grandes anunciantes
como Ford, declararon que se preparan para hacer que Stop Hate for Profit se convierta en una batalla a
nivel global y así aumentar la presión para que la plataforma de redes sociales
retire los mensajes que incitan al odio.
Jim
Steyer, CEO de Common Sense Media, declaró en una entrevista con Reuters que
están extendiendo el llamado para que grandes marcas en Europa se sumen al
boicot. Desde su lanzamiento, ya se han unido más de 160 compañías, incluyendo a
Verizon y Unilever. A su vez, Ford
anunció este lunes 29 que pausarán su inversión publicitaria en todas las redes
sociales hasta que se erradique el discurso de odio de los contenidos, no solo
en EE UU sino en distintas regiones del globo.
“La próxima frontera es la presión global” dijo Steyer, y agregó que la campaña espera alentar
a los reguladores en Europa a adoptar una postura más dura hacia Facebook. En junio, la Comisión Europea anunció
nuevas pautas para que las compañías tecnológicas, incluido Facebook, presenten
informes mensuales sobre cómo manejan la información errónea sobre el
coronavirus.
Steyer
dijo que instarán a los anunciantes globales, como Unilever y Honda, que solo
se han comprometido a detener los anuncios en EE UU, a retirar sus anuncios de
Facebook a nivel mundial.
Líderes
del movimiento consideran que las medidas que informó Mark Zuckerberg este
viernes 26 a través de una transmisión en vivo, no son completas e impiden la solución
real del problema. Stop Hate for Profit creó una lista de demandas que incluyen
un proceso de moderación separado para ayudar a los usuarios que son
identificados por raza, más transparencia sobre cuántos incidentes de discurso
de odio se informan y para dejar de generar ingresos publicitarios por
contenido dañino.
