Son las 7:45 am, estoy desayunando, mi hijo va tarde al colegio, en 15 minutos tengo un Zoom y la lavadora no funciona. Suena mi celular, lo contesto pensando que es el técnico, pero es un desconocido que pronuncia mal mi nombre y me pregunta si conozco los beneficios de la nueva tarjeta de crédito de un banco. ¿En serio?
Como buena marketera, reflexiono sobre todo el trabajo e inversión que realizó ese banco para generarme como lead y aunque su prospecting estuvo bien, me perdieron como cliente en la ejecución porque no me pusieron al centro de su pensamiento comercial; si lo hubieran hecho, me hubieran preguntado algo tal básico como a qué hora y por cuál medio contactarme o hubieran leído su base de datos y darse cuenta de que tengo un niño que va al colegio por lo que mis mañanas son agitadas (y bueno, ya que estamos en eso, también en pronunciar bien mi nombre).
¿Qué reporte de resultados le habrá llegado al banco como razones por las que no llegaron a la cuota de ventas? ¿Falta de interés? ¿Incentivos equivocados? ¿Cuánta inversión se pierde a diario por no poner al cliente al centro?
Las marcas ya no le pertenecen a quienes las fabrican, sino a quienes las usan y a su percepción y la de aquellos a quienes influencian. El poder que tiene el consumidor sobre las marcas que representamos hace más complejo nuestro trabajo como comunicadores, por lo que debemos no sólo idear campañas publicitarias, sino también ayudar a nuestros clientes a mejorar su conversión y esto se logra borrando de una vez por todas las líneas entre el marketing y las ventas para entender mejor al consumidor y actuar con base en ese conocimiento.
¡Es hora de que dejemos de vender y nos pongamos a conversar! La gente conecta a través de emoción, pasión y validación y el idioma para lograr esa conexión es el marketing de contenidos. Hablémosle al consumidor de lo que a ellos les interesa y apasiona, y logremos que nuestras campañas aporten valor en vez de irrumpir.
Johanna Chamorro
Socia / Directora Estratégica
TOPLINE – Agencia de Marketing
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