Martín Seijas, managing director para Dentsu Creative Argentina y Chile, compartió con PRODU un análisis sobre el impacto de la inteligencia artificial generativa en el mundo creativo. Según explica, esta tecnología, que genera expectativas y temores en nuestra industria, abre un abanico de posibilidades en optimización y eficiencia. Sin embargo, acota, aún no puede igualar el valor único que aportan las personas en la creatividad.
La inteligencia artificial en Friendzone
Mucho se está hablando sobre el poder de la inteligencia artificial generativa y su impacto en el mundo de la creatividad. Algo que muchos en nuestra industria desean, pero a lo que le temen por igual y, quizás, lo más importante es entender las posibilidades (infinitas) que brinda en cuanto a optimización y sus limitaciones.
Por otra parte, por mucho que humanicemos a la tecnología y las ganas con las que trabajamos para que imiten el comportamiento humano, aún no hemos llegado al punto en que puedan igualar el valor agregado que podemos generar las personas.
El objetivo es poder apropiarnos de una herramienta, porque en definitiva eso es lo que es, una herramienta que despierta emoción por el futuro de la creatividad y nos permite aumentar la velocidad y la eficiencia para generar propuestas y contenidos de mayor valor en un mundo en constante cambio y evolución, con desafíos cada vez más diversos.
Si prestamos atención a nuestro CMO Report, el 83% de los CMO a nivel mundial están de acuerdo en que la IA permitirá que los equipos se concentren en tareas más creativas, mientras que el 86% coincidió en que mejorará la eficiencia, encontrándose ambas visiones en la oportunidad de agregar valor al eficientizar procesos.
Hoy otro grupo, el 57% de los CMO, que piensa que la IA generativa podría reemplazarlos, sacándoles sus trabajos. Sin embargo, y a pesar de la inseguridad sobre el futuro laboral que muchos muestran, creo que la inteligencia y sensibilidad humana en la generación de contenido y en las comunicaciones de marca son irremplazables. La esencia humana es lo que nos conecta unos con otros y hay un punto en el que la IA no permea, no forma parte de lo que pasa en la vida real entre las personas.
A medida que los avances tecnológicos se aceleran, necesitamos cada vez mayores capabilities humanas: empatía, artesanía e imaginación. Emociones que se sienten en los huesos y emociones que cambian el comportamiento humano y los resultados.
En Dentsu Creative usamos la IA a nuestro favor, la adoptamos como un aliado en nuestros procesos para brindar cada vez más valor a nuestros clientes a través de trabajos diferenciales, únicos y humanos. Conmover a las personas no es tarea sencilla y creo que la IA encuentra sus limitaciones en este objetivo fundamental para las marcas y las agencias. Las historias son contadas por personas, en comunidad, y en un entorno donde la sensibilidad humana marca la forma en que las cosas nos impactan y es ahí donde a la IA le cuesta llegar.
La IA generativa sin duda desbloqueó nuevas oportunidades de eficiencia, pero quizás lo más emocionante es la oportunidad de experiencias verdaderamente dinámicas y personalizadas que respondan a nuevos datos y contextos rápidamente al permitirle a las personas agregar valor.