Mario Costa lleva más de 35 años trabajando con partituras para teatro, danza y cine, y junto a Alvani ha logrado desarrollar una biblioteca dedicada a la música latina. Costa comparte con PRODU su experiencia en el ámbito musical y con Alvani Tunes de escribir una variedad de estilos brasileños.
1. Los ritmos y sonidos de la música regional brasileña son bastante desconocidos fuera de Brasil. ¿Podría explicar por qué hizo estas canciones?
Brasil, al igual que EE UU, es un país enorme y cada región tiene su estilo y ritmo particular. Algunos estilos son muy intelectuales y se basan en armonías clásicas y de jazz, como la “bossa nova”, que fue creada por los músicos de clase alta de Río de Janeiro a finales de los años cincuenta. Es, por supuesto, un derivado de la samba, un estilo que se originó inicialmente en Bahía a principios del siglo XX y que genera muchos subgéneros, como la samba canção, el maxixe, el chorinho, la samba reggae y muchos más.
Mi enfoque fue inspirarme en los maestros como Antonio Carlos Jobim, Gilberto Gil, Caetano Veloso, Djavan, Elis Regina y otros, añadiendo siempre un poco de mi propia personalidad, teniendo en cuenta que estas canciones tienen que tener un amplio atractivo y servir a una variedad de propósitos en diferentes medios como películas, anuncios, juegos y televisión. He intentado que funcionen en cada uno de estos contextos, pero sin dejar de prestar atención a los detalles. Cada pista individual tiene variedad, modulaciones, cambios dinámicos y arreglos ricos. Utilizamos baterías, vientos, pianos acústicos y bajos verticales en directo, pero también sintetizadores, bajos sin trastes, guitarras eléctricas y un enfoque moderno de la grabación, siempre con los mejores y más modernos equipos. He intentado abarcar la alegría, la felicidad, los estados de ánimo, la tristeza y la emoción. También tengo acceso a algunos músicos clásicos y pienso utilizar cada vez más una mezcla de músicos tradicionales y clásicos para continuar una tradición de décadas en Brasil
2. Aparte de la samba, la bossa nova y la música del carnaval, ¿qué música brasileña diría que tiene más atractivo internacional?
Depende de la época. A finales de los 80, la lambada era una fiebre en todo el mundo. Géneros como el baião, el chorinho y la samba funk son ingredientes que aparecen en mucha música moderna de pop, jazz y fusión, hasta el día de hoy. Incluso el reggaeton tiene a Brasil como una de sus influencias. También hay una nueva tendencia a fusionar estos viejos ritmos con ritmos electrónicos y la influencia brasileña también se puede encontrar en la EDM, ya que muchos DJ también experimentan con ritmos brasileños.
3. ¿Utilizas músicos que tocan este género en la región para grabar este álbum? ¿Cómo lo hiciste?
Utilizamos músicos principalmente de Río de Janeiro, que es la ciudad que alberga la mayor parte de la industria musical en Brasil. Un poco como Los Ángeles en EE UU. Por eso, artistas de todo el país tienden a gravitar hacia Río, convirtiendo el lugar en un “smorgasbord” de ricas opciones, con una increíble variedad de talentos que aprovechar. Así, para la bossa nova utilizamos algunos de los músicos originales que tocaron con Jobim, Elis Regina, Danilo Caymmi, Gilberto Gil y Sergio Mendes. Para los estilos más “regionales” utilizamos los mismos músicos que grabaron los grandes éxitos con ritmos de Bahía, Pernambuco, Pará, Minas Gerais, Amazonas, etc. Por supuesto, durante la pandemia tuvimos que recurrir a más grabaciones caseras, ya que los estudios estaban cerrados. La calidad técnica era sorprendentemente buena, ya que la mayoría de los músicos de hoy en día saben grabar y hacer ingeniería y también gracias a que en la era digital, un buen equipo de grabación profesional se ha vuelto mucho más asequible.
4. Tienes toda una carrera como músico en EE UU que abarca años. ¿Cómo ha influido esto en tu producción de música brasileña?
Cuando me mudé a EE UU en 1990, como estudiante de música y músico profesional en activo, me sorprendió lo mucho que los músicos estadounidenses conocían la música brasileña. Mi primera banda, The Rio Thing, utilizó músicos brasileños, europeos y estadounidenses, como Joe Heredia, Renato Neto, Ramon Stagnaro, Phillipe Ballatier y tantos otros. Una de mis mayores influencias fue la ética profesional de los músicos en Estados Unidos. Aquí, en un entorno muy competitivo, no hay otra opción que entregar contenidos de alta calidad en el plazo previsto y siempre con la mejor calidad artística y técnica posible. En el aspecto musical diría que la destreza técnica de los músicos estadounidenses me impulsó a estudiar más y a ser más centrado y eficiente en mis producciones. Aprendí a escuchar más y a dejar espacio a los demás. Una cualidad que a veces muchos productores pasan por alto. Hay que dar espacio a los músicos para que añadan su propia personalidad al producto final.
5. ¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando como artista para una biblioteca musical como AlvaniTunes?
Es una de las experiencias más gratificantes que he tenido en la música hasta ahora. Máximo Aguirre me “adoptó” a mí y a mis dos álbumes de estudio, Total Unknown y Lesbian Man, y más tarde empecé a colaborar con la biblioteca. Primero con versiones editadas de canciones de los dos álbumes y más tarde con música dedicada. Establecimos un equipo en Río de Janeiro con una gran variedad de profesionales del negocio en cada instrumento que se pueda pensar. ¡Ellos añaden mucha energía y talento a estas grabaciones! En otras palabras, ha sido una experiencia increíble y alegre poder establecer este puente entre Alvani y Brasil, un momento verdaderamente feliz en mi vida. Espero tener muchos años más de colaboración con Alvani, donde siempre me siento respetado como persona y como músico.